Firma del contrato de las obras de consolidación del Molino de los Montoro. (Foto: R. Cobo) (Foto: Cedida)

Las obras de consolidación del Molino de los Montoro, futuro museo arqueológico y etnográfico de Priego, darán comienzo en breve, como así anunciaba el pasado 30 de diciembre la alcaldesa de nuestra localidad, María Luisa Ceballos, tras la firma del contrato con la empresa que llevará a cabo esta actuación, cuya duración inicial será de cinco meses.

De esta manera se reanudan las actuaciones en el paraje conocido como Huerta de las Infantas, antes Recreo de Castilla, cuya primera fase consistió en la rehabilitación del jardín, abierto al público en el verano de 2013, a la que seguirá ahora una intervención largamente demanda por diversos colectivos y asociaciones prieguenses, como es la adecuación de la antigua almazara como recinto museográfico.
Una actuación para la que ha sido necesario, como así concretaba Ceballos, “una modificación de urgencia de los Planes Provinciales que se tenían que ejecutar en el segundo bienio de esta legislatura, para poder utilizarlos en esta actuación y evitar con ello el total hundimiento del edificio".
Según la alcaldesa, el convenio existente entre la Red de Espacios Públicos, dependiente de la Junta de Andalucía, y el propio Ayuntamiento de Priego para llevar a cabo la rehabilitación integral del Molino de los Montoro, "permite, mientras se llega a un acuerdo definitivo al respecto, que se pueda ejecutar una primera actuación que sirva para la definitiva", por lo que los alrededor de 230.000 euros a los que se eleva la intervención, "son una primera parte del montante global del proyecto".
En lo que respecta a las obras, que han sido adjudicadas mediante concurso público a la empresa egabrense Construcciones Pavón SA, que ya intervino en la anterior actuación de los jardines anexos, éstas se centrarán en la demolición de la cubierta de la antigua almazara, la consolidación de todos los paramentos externos, la realización de catas, pilotaje y actuaciones en la parte subterránea del edificio.
En concreto, lo que se pretende es evitar el desmoronamiento de la dañada estructura de este histórico edificio, fechado a finales del siglo XIX, sentando las bases de lo que será la siguiente fase, en la que se procederá a su cerramiento, iniciándose a continuación la musealización del edificio, todo ello bajo el proyecto redactado por los arquitectos Carlos y Gonzalo Díaz-Recasens, ganadores en 2003 del concurso internacional de ideas Recreo de Castilla , convocado por el Ayuntamiento de Priego y las consejerías de Cultura, y por aquel entonces Obras Públicas y Transportes, para acometer la rehabilitación de este histórico jardín y algunos edificios de su entorno más inmediato, entre ellos el Molino de los Montoro.
Como indicaron tanto la propia alcaldesa, María Luisa Ceballos, como la presidenta del Area de Urbanismo del Consistorio prieguense, Cristina Casanueva, la intención del gobierno municipal es continuar con la intervención en el Molino de los Montoro, una vez finalizada la actuación de urgencia que dará comienzo en breve.
Para ello, como así añadía Ceballos, "la Junta tiene tiempo suficiente para estudiar la modificación del proyecto planteada", centrada en las cuantías económicas y en una serie de cuestiones relacionadas con la eficiencia energética del edificio, estando prevista la celebración a mediados de enero de una reunión en Córdoba, en la que según Casanueva, "nosotros también llevaremos propuestas de los arquitectos e intentaremos llegar a un acuerdo", con la intención de que las obras continúen y no se demore más en el tiempo la actuación global.
En caso de no alcanzarse un acuerdo con la Junta de Andalucía, la propia María Luisa Ceballos incidía en el compromiso del equipo de gobierno de que las obras continúen, "aunque tengan que fasearse en varios ejercicios", insistiendo en la importancia de este proyecto con el que se dotaría a la localidad de un nuevo y moderno recinto museístico, así como en el esfuerzo que el Ayuntamiento de Priego ha realizado con las obras ahora adjudicadas y con las que se pretende evitar el deterioro de la estructura de la antigua almazara que hará las veces de museo arqueológico y etnográfico.