(Foto: Cedida)

Hace unos días, se produjo en nuestra tierra la votación a un nuevo Parlamento autonómico, siendo la primera vez en que el movimiento Podemos ocupa puestos de una institución en territorio español. Será la primera de otras muchas convocatorias municipales, autonómicas y generales que van a producirse a lo largo de un año electoral muy intenso.

Quizá por las expectativas que habían generado algunos sondeos y encuestas previas (y quizá por nuestro propio convencimiento en la necesidad de un partido nuevo como Podemos para regenerar el panorama político español), esperábamos ciertamente mejores resultados que los que hemos obtenido. Alcanzar quince diputados en nuestra primera oportunidad de participar en las elecciones andaluzas, con una campaña hecha a contrareloj  ante la astuta maniobra de la Presidenta de la Junta, no es precisamente un mal resultado. Por eso, nos felicitan muchas personas de toda clase y condición.
Pero, como ha señalado nuestro Secretario General, David López (y nuestro futuro candidato a la alcaldía de Priego bajo la marca "Juntos se Puede") "el objetivo de nuestro movimiento político no es ocupar unos cuantos sillones, sino cambiar la triste e injusta realidad política y económica de nuestra región y de nuestro país." Debemos reconocer al PSOE andaluz su gran resultado electoral y, en esa misma medida, admitimos que no hemos sido capaces de romper el bipartidismo, ni con la forma tradicional de hacer política (¿saben cuánto se han gastado los socialistas en cartelería, anuncios y actos electorales? Se lo preguntaremos a Susana Díaz en el Parlamento Andaluz) Aun así, que el bipartidismo haya perdido más de seiscientos mil votos (de un 80% al 62%) y la irrupción de grupos nuevos como Podemos y Ciudadanos, indican un rumbo nuevo en la política.
Sabíamos que era complicado entrar en el escenario político desde cero, contando con una ley electoral que prima a los dos grandes partidos y con una campaña desde los medios de comunicación de descrédito a las nuevas opciones que pretenden renovar el sistema, pero el objetivo de Podemos debe ser demostrar que esa renovación es posible desde las instituciones, independientemente de los resultados electorales.
La falta de recursos económicos y estructura provincial nos han pasado factura a la hora de poder hacer una campaña electoral. Somos conscientes de que nuestro mensaje no ha llegado a todos los lugares que hubiéramos querido. El reto es llegar a explicar nuestras propuestas sociales y económicas en positivo, sin la manipulación de los medios, a todos los ciudadanos para que sean conscientes de que el programa de Podemos está diseñado por y para ellos, con alternativas fuertes y viables para el bienestar social.
Por otra parte, los resultados en Priego confirman el alza de nuestra formación en nuestro municipio ya que, respecto a las europeas, Podemos ha pasado de un 4% a casi un 10% (1.170 votos obtenidos) de los votos y se ha convertido en la tercera fuerza de nuestro municipio. Aunque no debe hacerse comparaciones entre convocatorias electorales diferentes, estos datos nos animan a preparar las próximas elecciones municipales con ilusión para estar a la altura de nuestras propias exigencias y las de la gente que confía en Podemos. Esta no es una simple oportunidad para un nuevo partido político, uno más, porque no estamos aquí para eso, sino para que la gente encuentre un nuevo medio de participación en la política porque "Juntos se puede".