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Ermita de Ntra. Sra. de Belén: de los vecinos del barrio de la Huerta Palacio al obispado
Jueves 30 de julio de 2015 - 13:46
Varios escritores del siglo XIX detallan las ermitas existentes en Priego durante el siglo XIX, tanto en el caso de la población, como fuera de él. Algunas de ellas, ya desaparecidas.
Podemos citar a Pedro Alcalá-Zamora y Ruiz de Tien-da, a Ramírez y de las Casas-Deza o a Pascual Madoz. Este nos dice: “Dentro de la población hay 7 ermitas y 3 en las afueras: las principales son San Nicasio, patrón del pueblo, cuya festividad se celebra el 14 de diciembre, día en que fue conquistada la villa; Ntra. Sra. del Carmen, de una nave con 5 altares; esta iglesia la más bonita de todas las ermitas, tiene pila bautismal, con motivo de haberse proyectado establecer en ella una ayuda de parroquia. Ntra. Sra. de las Mercedes, cuya portada de piedra blanca y negra, sería bastante buena si estuviese concluida; y Ntra. Sra. de la Cabeza, que es la más capaz, y la más antigua de todas: las demás son la escuela de Cristo, dedicada a Nuestra Sra. de las Angustias, y situada en una nave de la antigua parroquia de Santiago. Ntr. Sra. del Rosario, casi sin uso y muy pequeña, y Ntra. Sra. de Belén también de cortas dimensiones: las 3 que hay fuera de la población son la de San Marcos en el camino que conduce a Carcabuey; la del Santo Rostro en el Calvario, y la de San Luis en el cementerio: este es pequeño, y tan mal construido, que es probable tenga que abandonarse o repararse en su totalidad.”
Levantamiento de la ermita
“En el año 1741 se presenta en el Ayuntamiento un memorial suscrito por Luis de Luque, Juan Manuel Carrillo, Francisco Javier de Lucena y Esteban Martín, solicitando licencia para tomar de la calle de Enmedio de la Huerta de Palacio una porción de terreno para la ermita que pretendían hacer dedicada a la advocación de Nuestra Señora de Belén. El acta capitular del día 13 de marzo de dicho año, en el que se recoge la noticia, añade que dicha ermita estaba antes "en el arco que se demolió por amenaza rruina", por lo que los peticionarios decidieron hacer nuevamente la ermita en la calle de Enmedio "en un solar que para ello han tomado".
La ermita que se construye es de dimensiones reducidas, si bien dispone de sala de reuniones, varios locales y un amplio patio. En su interior pueden contemplarse varios lienzos interesantes fechados en los siglos XVII y XVIII.
Los hermanos que pertenecen a la confraternidad de María Santísima de Belén organizan en 1771 un “regocijo de novillos” con el fin de proveer fondos para sus fiestas.
La imagen de la Virgen de Belén fue contratada en 1905 al escultor valenciano Sr. Tena en la cantidad de 500pesetas, siendo recibida por la Hermandad el día 8 de marzo de 1906. Fue procesionada por primera vez en 1915.
En cuanto a la imagen de San José, fue contratada a José Navas Parejo en el año 1929 en un precio que osciló entre 800 y 900 pesetas.
En 1930 la Fiesta de la Flor se organiza para reparar la ermita de Belén. Según la prensa “La fiesta resultó brillantísima y según nuestras noticias ha tenido un completo éxito económico, habiéndose reunido la cantidad necesaria para costear con holgura las obras necesarias en la iglesia”. Después la Hermandad celebra una verbena para agradecer la ayuda. Entre las obras que se hicieron en este período está el camarín para la Virgen y la recién adquirida imagen de San José, espacio que fue cedido gratuitamente por el matrimonio formado por Francisca Serrano y Enrique Ortiz Mengíbar, que fue tomado de una habitación de su casa. También se realizó el pavimento que aún conserva la ermita.
Segunda mitad del siglo XX
En la década de los sesenta del siglo XX se realizaron diversas reparaciones y obras de conservación que fueron sufragadas por la Hermandad, vecinos del Barrio de la Huerta Palacio y sociedad prieguense en general. Así recogía el por entonces semanario Adarve la noticia a finales de agosto de 1967: (…) “Después de un año en que la Junta de Gobierno de la Cofradía de Nuestra Señora de Belén se vio imposibilitada de exteriorizar sus cultos a la Santísima Virgen, ante el estado un tanto ruinoso del templo, y cumpliendo su acuerdo de reconstruirlo y dejarlo sin peligro alguno, a la vez que presentarlo aún mejor en su aspecto general, remozándolo, dotándolo de nuevas pinturas, instalaciones eléctricas, etc., etc., al llegar las fiestas de este año ha podido celebrarla con una solemnidad, no sólo por los elementos que han intervenido en los actos religiosos, sino por el entusiasmo que toda la ciudad sintió correr por sus venas, al informarse de que sus más conspicuos cofrades habían salido a pedir —después de dar ellos— para las obras y para la reconstrucción general de la Iglesia. Ello ha hecho fructificar un mayor cariño a la Santísima Virgen y unas fiestas extraordinarias, como nunca se conocieron (…)”
Se despertó el entusiasmo de los vecinos dando donativos y acudiendo a la rifa. Por estos años el desprendimiento llegó hasta las casi 20.000 pesetas recaudadas, cantidad muy importante para una pequeña hermandad formada por modestos hortelanos y obreros. Además, por otra parte, en las páginas de Adarve se abrió una suscripción popular y en cada número transcribía el nombre del donante y la cantidad aportada. Las 25.570’30 pesetas recaudadas fueron agradecidas de esta forma: Aprovechamos esta nota para dar públicamente las gracias a cuantos devotos de la Santísima Virgen de Belén hicieron posible con su espléndida ayuda económica a dejar terminadas las principales obras de la vieja casa donde se rinde honor y gloria a las Imágenes devotas de
Belén. Priego de Córdoba, Septiembre de1967.El Secretario” (1).
En el año 1987 y dado que la ermita y sus dependencias estaban en estado de ruina se procedió por parte del Excmo. Ayuntamiento de Priego y de la Escuela Taller a realizar obras de conservación y restauración. Con motivo de estas obras fue descubierta la portada original de la ermita en piedra tosca de gran belleza y que con anterioridad estaba recubierta de innumerables capas de cal. Igualmente fue descubierta una inscripción en la boca llave de la puerta de entrada con el siguiente texto "Viva Velén, Jesús, José y María. Año 1747". Este hallazgo confirma que la nueva ermita debió ser concluida en esta fecha (2).
La ermita es sede de una hermandad que celebra sus fiestas anuales durante los días 9 al 15 de agosto, dedicándose un septenario en honor de la Sagrada Familia de Belén, con solemnes funciones religiosas, verbenas, juegos populares y procesión de los titulares.
Resumen. Pequeña ermita levantada por los vecinos del barrio y miembros de la hermandad a mediados del siglo XVIII, quienes poco a poco fueron comprando las imágenes y algunos objetos de decoración. Ellos se encargaron de las obras de mantenimiento y mejora durante los siglos XIX y XX, si bien la Escuela Taller, es decir dinero de todos, también intervino en la segunda mitad del siglo XX.
Fue inmatriculada por la Diócesis de Córdoba el 4 de mayo de 2006 con certificación del vicario general, Santiago Gómez Sierra, quien firmó que el edificio pertenecía secularmente al Obispado, algo a todas luces muy lejos de la realidad transcrita.
NOTAS:
(1) Adarve, número 777 del 20 de agosto de 1967, páginas 2 y 3 y número 784. El hermano mayor era Antonio Cobo Villena, y el secretario, Manuel Carrillo Cuevas.
(2) ALCALÁ ORTIZ, Enrique; FORCADA SERRANO, Miguel; Archivo de las hermandades y cofradías Priego de Córdoba, sus hermandades y cofradías.Priego de Córdoba, 1998.