Manuel Marín, presidente de la Peña, durante las palabras que dirigió a los asistentes. (Foto: R. Cobo) (Foto: Cedida)

Como viene siendo habitual desde su fundación, la Peña Taurina Curro Jiménez celebraba ayer domingo su tradicional convivencia de socios que este año alcanzaba su décimo tercera edición.

La Caseta de la Juventud acogía un año más este acto, en el que tomaron parte alrededor de 300 personas, entre socios, acompañantes y simpatizantes de este colectivo, que disfrutaron de un almuerzo servido por la firma Yampe Catering, al que seguía una animada tarde con baile y diversas actividades.
Como ya ocurriera el pasado año, debido a los numerosos trámites burocráticos, la directiva de la Peña decidió suprimir la capea  que durante años fue la razón de ser de este encuentro, lo que no restó ni un ápice de interés y asistencia a este ya clásico acto peñístico.
Durante las palabras que dirigió a los asistentes, el presidente de este colectivo, Manuel Marín, agradeció el apoyo de la masa social que conforma la Peña, realizando un positivo balance de todas las actividades que se han realizado durante el presente año, que arrancaba con la celebración de las Jornadas Taurinas, a las que seguía la visita a la ganadería de Victorino Martín, la asistencia a una corrida de toros, la velada celebrada en agosto en la Plaza de Toros, la recepción en la caseta de Feria y la convivencia con la que se concluyen las actividades previstas.
En esta ocasión, también se contó con la presencia del titular de la Peña, Curro Jiménez, que agradeció el incondicional apoyo de los peñistas así como los esfuerzos de la directiva por mantener la intensa actividad de la Peña.
Tras el almuerzo, los asistentes a esta convivencia disfrutaron de una animada sobremesa que se prolongó hasta bien entrada la noche.