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El escritor prieguense David Aguilera Gámiz presenta su primera obra literaria
"Sé que vendrás esta noche" recoge una selección de 12 relatos y 5 poemas con la soledad y la música como denominador común de los personajes
Lunes 26 de octubre de 2015 - 20:34
La soledad y la música se convierten en el denominador común de los personajes de “Sé que vendrás esta noche”, primer libro de David Gámiz, pseudónimo del prieguense David Aguilera Gámiz, que era presentado el pasado viernes en el centro cultural Adolfo Lozano Sidro ante una destacada presencia de público.
Una “magistral” colección de 12 relatos y 5 poemas, como así definió la obra en su presentación el también escritor prieguense Paco Bermúdez, en la que su autor, director de la Once en Antequera, “ha trabajado desde la emoción más pura”.
La soledad 2.0, “relacionada con las nuevas tecnologías y propia de aquella gente que se siente sola pese a estar rodeada de gente”, como así indicaba el propio David Aguilera, es la principal característica de unos personajes, “que no encuentran su sitio en esta sociedad tan desordenada en la que vivimos”.
En cuanto a la estructura, la obra, fruto de tres años de trabajo, guarda muchas similitudes, “con un disco de rap”, como confesaba el autor, gran aficionado a la música, presentando al lector en la introducción lo que luego encontrará en el libro, en el que entre relato y relato ha intercalado una pequeña historia en verso.
Historias, que como añadía David, “no están terminadas hasta la última línea”, advirtiendo a los lectores que los personajes, “que no están acostumbrados a recibir cariño”, experimentan un giro, hasta cierto punto inesperado, en el desenlace de cada una de las historias que conforman “Sé que vendrás esta noche”, segundo de los relatos que se incluyen en la obra y que da título a la misma.
Como no podía faltar en la presentación de una obra de estas características y dada la afición del autor a la música, ésta estuvo presente en el acto con la participación en el mismo de la soprano lírica Carmen Massanet y el piano de Carolina Fernández, ambas invidentes.