Enrique Alcalá Ortiz
Jueves 7 de enero de 2016 - 18:33

El núcleo de población de El Poleo es relativamente moderno, ya que autores como Pascual Madoz, Luis María Ramírez de las Casas-Deza y nuestro paisano Pedro Alcalá-Zamora y Ruiz de Tienda, ni siquiera lo nombran bien como aldea o como diseminado. Así que por lo pronto podemos afirmar que donde no hay población apreciable, tampoco hay ermita.

El cartel turístico que ha colocado el Excmo. Ayuntamiento de Priego nos dice: “Esta aldea cuyo nombre coincide con una planta olorosa de su en-torno, no aparece en la documentación hasta el siglo XIX, centuria en la que se conforma y consolida como núcleo rural. D. Niceto Alcalá-Zamora, primer Presidente de la II República, costeó en 1934 la construcción de su lavadero, así como diversas reparaciones en el abrevadero” (1).
Así que si hacia la segunda mitad del XIX no existía nada, ya en la tercera década del siglo XX, aparece un núcleo algo significativo como para que se hicieran algunas mejoras de uso público.
Centro multiusos
Así como en las otras aldeas y diseminados hemos vistos ermita o iglesias dedicadas exclusivamente al culto religioso católico, en este caso el local se usa tanto como iglesia, como para lugar de reunión, esparcimiento y ocio de los residentes.
En un principio se habilitó para Teleclub, beneficiándose de un programa del Ministerio de Turismo que se puso en marchar durante la década de los sesenta del siglo XX para llevar la televisión a los lugares más apartados. Por entonces tener un televisor en casa era casi un hecho extraterrestre, y eso que eran en blanco y negro y con una calidad de imagen espantosa.
Así se recoge este hecho: “Se acuerda elevar atenta petición al Ilmo. Sr. Delegado Provincial de Información y Turismo para la creación de un Teleclub en cada una de las aldeas de La Concepción, Lagunillas, Castellar, Camponubes, Higueras y Poleo y del mismo Ministerio la creación de un parador nacional de turismo en nuestra ciudad” (2).
Con ello “querían la elevación del nivel formativo de los hombres que virtualmente viven apartados del mundo en modestas aldeas, Agregando que no sólo han de facilitársele televisores sino también otra clase de material pedagógico y recreativo exhortando a los presidentes y monitores a colaborar con todo entusiasmo en esta patriótica tarea” (3).
El centro multiusos, sin nombre, comprende una extensión superficial de 112 metros cuadrados con igual superficie construida y linda con la calle Cuesta, con la casa de Peter Thomas Such y con la calle En medio.
Salón-iglesia
Según el cartel anunciador la antigua ermita fue derruida. Por ahora no hemos conseguido documentación que avale el hecho.
En la actualidad se utiliza como capilla un edificio multiusos que presenta planta rectangular y arquitectura popular.
Si no fuera por una pequeña espadaña, en forma de arco, con su campana, rematada con cruz de hierro, nadie puede imaginar que dentro existiera la ermita de la aldea.
En la antigua puerta de entrada todavía se conserva la placa en la que leemos “Teleclub”, actividad a la que se dedicó durante los años sesenta.
Una vez dentro, vemos un salón con dos filas de bancos y algunas sillas plegables, sin decoración alguna y con simples ventanales. Al fondo, está el altar y lo que podemos considerar como el retablo formado por un gran crucificado al que acompañan, a uno y otro lado las imágenes del Sagrado Corazón y la Virgen de la Paloma. Se decora el conjunto con varios jarrones de flores artificiales, un sillón castellano, un mediano lampadario y dos pequeñas andas sobre los muros completan la decoración. Todo este conjunto se tapa con una cortina cuando se celebran actos que no son religiosos.
En este centro tiene su sede la Hermandad del Sagrado Corazón de Jesús, que celebra fiesta el 22 de julio.
En la carretera del Poleo se encuentra la Cruz de Ricardo, sobre unas rocas y bajo una encina. Corresponde a la tipología de pilar. Su fecha de construcción se sitúa alrededor de 1910.
Resumen
Sorprende y mucho que la diócesis de Córdoba haya inmatriculado un local que es municipal, de uso público, y dedicado en principio, a teleclub. El vicario general Jesús Orozco Mengíbar, se hizo con el pleno dominio de este antiguo y actual local de esparcimiento y reunión, mediante un certificado que firma el 10 de diciembre del año 2012. ¡Afirmaba que la iglesia les pertenecía secularmente! Se ve que las mentiras han dejado de ser pecado. Aunque el pecado grande es que el Ayuntamiento no lo tuviera inventariado, y ante esta actual situación permanezca con los brazos cruzados, viendo como un patrimonio público se lo expolian. ¡Y eso que hay aprobaba una moción plenaria para que actúen en pro de su recuperación pública!.

NOTAS:
(1) Véase mi libro Historia de Priego de Andalucía. Tomo I. Priego de Córdoba, 1989.
(2) Adarve, número 756, 2 de abril de 1967.
(3) Adarve, 781, 17 de septiembre de 1967.

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