La calidad de las formaciones que han tomado parte en el Jazzándaluz ha sido uno de las aspectos a destacar
Rafael Cobo Calmaestra
Lunes 8 de agosto de 2016 - 18:26

La representación de la premiada versión Hamlet que la Compañía Teatro Clásico de Sevilla ponía en escena ayer en el Teatro Victoria, marcaba el ecuador de la presente edición del Festival Internacional de Música, Teatro y Danza de Priego, que durante los próximos días vivirá su recta final.

Previamente y tras el concierto que la Banda de la Escuela Municipal de Música ofrecía el miércoles en la aldea de Zagrilal Alta, el jazz ha sido el gran protagonista del primer tramo del Festival.
El Recreo de Castilla, escenario estrechamente ligado al nacimiento del ciclo escénico prieguense, ha sido el marco acertadamente elegido por la organización para la celebración de los tres conciertos del ciclo denominado Jazzándaluz, en el que se han dado cita alguno de los solistas más importantes del panorama jazzístico nacional.
Así el jueves 4, José Carra, compositor y uno de los pianistas más creativos de la nueva generación de músicos de jazz españoles, ofrecía una impecable actuación acompañado por Jaume Llombart a la guitarra, Bori Albero al contrabajo, y Dani Domínguez a la batería. El viernes 5, y ante un nutrido auditorio, hicieron lo propio el guitarrista Ximo Tébar, el trombonista Toni Belenguer, que en la parte rítmica estuvieron acompañados por los prieguenses Drumbassiano Trío, formación integrada por Antonio del Caño al contrabajo, Rafael Redondo al piano, y Alberto Serrano a la batería, y que han sido los verdaderos impulsores de esta iniciativa.
El encargado de cerrar de manera memorable esta primera edición del Jazzándaluz fue el contrabajista Pablo Martín Caminero, una de las figuras más destacadas de la fusión en nuestro país, que el sábado 6 de agosto presentaba en un extraordinario concierto su último trabajo OFNI (Objeto Flamenco No Identificado), contando para la ocasión con el acompañamiento de Ariel Brínguez a los saxos, Toni Belenguer al trombón, Moisés P. Sánchez al piano, y Michael Olivera a la batería.

Tras esta exitosa cita con el jazz, la programación de esta sexagésimo novena edición del Festival de Priego continuaba ayer domingo, en esta ocasión en el Teatro Victoria, con la representación, a cargo de la Compañía Teatro Clásico de Sevilla, de la celebérrima obra de William Shakespeare. Un montaje en el que su director, Alfonso Zurro, ha querido resaltar la exuberante calidad narrativa del dramático texto, prescindiendo de otros artificios escénicos.
Dentro del elenco cabe reseñar las actuaciones de Pablo Gómez-Pando en el papel del príncipe Hamlet; Juan Motilla como el rey  Claudio y tío de Hamlet; Amparo Marín, como la reina Gertrudis y madre del protagonista; Rebeca Torres, como Ofelia; Manuel Monteagudo como Polonio; y Antonio Campos, como Horacio, completando el reparto Manuel Rodríguez, José Luis Bustillo, y José Luis Verguizas.
Para mañana martes, el monumental recinto de la Fuente del Rey acogerá a partir de las 22.00 horas el concierto del violinista Ara Malikian, uno de los eventos que más interés ha levantado dentro de esta 69 edición, que se completará los días 13 y 14 de agosto con la puesta en escena de la ópera Marina, y la actuación de Rafael Álvarez El Brujo, respectivamente.

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