Un momento de la representación de El espíritu de Broadway, el pasado viernes en el Teatro Victoria. (Foto: R. Cobo) (Foto: Cedida)

Carmen Serrano y Gonzalo Terán. (Foto: R. Cobo) (Foto: Cedida)

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La representación de la obra teatral El hijo de la novia echaba el telón de la sexagésimo octava edición del Festival Internacional de Priego, caracterizada por la calidad de los nueve espectáculos programados, cuatro de ellos bajo el formado del denominado Festival en la Calle.

El tramo final de esta cita estival con las artes escénicas ha estado protagonizado por el jazz, la zarzuela, el musical y el teatro, consiguiéndose rozar por tres noches consecutivas el lleno en el Teatro Victoria.
Por orden cronológico, el miércoles, el Recreo de Castilla acogía el último de los conciertos del Festival en la Calle, protagonizado por Drumbasiano Trío y el trompetista valenciano David Pastor, mientras que el jueves, la compañía Teatro Lírico Andaluz ponía en escena, ya en el Teatro Victoria, una de las zarzuelas más conocidas del mal llamado género chico, La leyenda del beso, con música de los maestros Soutullo y Vert, y libreto de Enrique Reoyo, José Silva y Antonio Paso. Bajo la dirección musical de Arturo Pérez Boscovich, en el reparto de la representación destacaron las actuaciones de la soprano prieguense Carmen Serrano, en el rol de Amapola, gitana sobre la que gira el argumento de la obra, que estuvo magníficamente acompañada por el barítono madrileño Andrés del Pino, en el papel de Mario; el tenor Gonzalo Terán, como Cristóbal; y el tenor cómico Pablo Prados, que junto a su papel de Gorón, también asumía la dirección escénica del montaje, en el que también destacó el vestuario de Victoria Rubio y la coreografía de Aída Sánchez.

Pero sin lugar a dudas, una de las agradables sorpresas de esta edición del Festival Internacional de Priego, ha sido el espectáculo El espíritu de Broadway, montaje de la compañía Sketch Eventos que durante casi dos horas hizo que el público que casi llenaba  el viernes el Teatro Victoria bailara literalmente en sus butacas, gracias a una acertada recopilación de alguno de los más célebres musicales de Broadway como El Fantasma de la Ópera, Cabaret, Jekyll & Hyde, Chicago, Los Miserables, Jesucristo Superstar, Mamma Mía, Priscilla Reina del Desierto, así como otros que no han sido estrenados en Broadway y que han tenido y tienen  un enorme éxito en nuestro como es el  caso de "Hoy no me puedo  levantar", que servía de auténtico fin de fiesta con todos los espectadores levantados de sus asientos y bailando al frenético ritmo de los once cantantes, actores y bailarines de la compañía.
El epílogo de esta 68 edición del ciclo escénico estival prieguense tenía lugar en la noche del sábado con la representación de El hijo de la novia, obra de Fernando Castets y Juan J. Campanella basada en la película del mismo nombre y estrenada en septiembre del pasado año en Madrid. Bajo la dirección de Garbi Losada, en el montaje destacó la presencia de dos pesos pesados de la escena nacional, como es el caso de los veteranos Tina Sainz y Álvaro de Luna, que dieron vida a  Norma y Nino, padres del personajes protagonista de la obra, Rafael, interpretado por Juanjo Artero, completando el reparto Dorleta Urretabizkaia, en el papel de Nati, pareja de Rafael, y Mikel Laskurain, en el doble rol de Juan Carlos y Tacho.