"Desde este momento nos ponemos a trabajar por Priego y sus aldeas, tendiendo la mano a todos los grupos políticos, con o sin representación en la Corporación municipal, para sumar, aportar y construir un pueblo mejor».
Así finalizaba hoy José Manuel Mármol su primera intervención como alcalde de Priego tras ser investido como tal en el transcurso de la sesión extraordinaria del Pleno en la que se debatió y votó la moción de censura que POSE, PA y Participa Priego (Podemos) presentaron el pasado 21 de abril contra la hasta esta mañana alcaldesa, María Luisa Ceballos (PP).
La pérdida de población en los últimos seis años, el incremento del desempleo, la situación que presenta la piscina y las empresas con participación municipal aguas de Priego y Geiss, así como la paralización que padece la localidad, eran los argumentos que, a juicio de los portavoces de los grupos que han suscrito la moción, la justifican, incidiendo durante sus respectivas intervenciones en el «legal y constitucional» de la misma.
En este sentido, Mármol indicaba que la mayoría de los concejales que hasta hoy ocupaban la oposición municipal, «hemos apostado por una alternativa para poder llevar a cabo proyectos y actuaciones que consideramos van a mejorar la situación que vive nuestro pueblo y las aldeas». Una decisión que el ya nuevo alcalde calificaba como «difícil y meditada, ya que todos sabíamos lo que conllevaba, pero que demuestra el compromiso de once mujeres y hombres con su pueblo y sus aldeas para intentar mejorarlo».
En este sentido, Mármol hacía alusión a la “importante parálisis” en la que se encuentra sumida nuestra localidad, así como la falta de respuesta a viejos problemas, en clara alusión a las empresas municipales, “uno de los grandes retos que tenemos por delante”, sin pasar por alto la situación que a su juicio sufre el propio Ayuntamiento, “en el que hace falta tomar medidas para ser eficientes y que la institución sea útil, rapidez y tenga buena imagen entre los vecinos”.
Para ello, durante su intervención tras ser proclamado alcalde, Mármol dejó claro que uno de los objetivos del nuevo equipo de gobierno será, «sentar las bases para cambiar el modelo de ciudad y que Priego pueda despertar del letargo en el que lleva más de una década», adelantando lo que será el plan de trabajo hasta mayo de 2010, dividido en cuatro grandes áreas, como son la organización municipal, la cooperación institucional y la participación ciudadana; el desarrollo social y económico; el turismo y la cultura; barrios y aldeas; y finalmente juventud, educación y bienestar social.
Previamente y durante el debate de la moción de censura, los portavoces de PA y Participa, Ana Rosa Rogel y David López respectivamente, argumentaron su apoyo a la misma. Para ello, «hemos sido capaces de dejar a un lado las diferencias que nos separaban y trabajar juntos, algo que es digno de valorar», como así indicaba Rogel, que mostraba su «tranquilidad» ante el paso que habían dado, «aunque para una parte de la sociedad pueda ser algo no comprensible». Decisión que a juicio de López, «se ha adoptado porque creemos que la situación actual va a mejorar, abriéndose un período de dos años en los que tenemos que trabajar, entre todos superar los grandes retos de nuestro pueblo».
Por su parte, Juan Ramón Valdivia (PP) se mostró muy crítico con la actitud «canallesca» de los grupos firmantes de la moción, de los que afirmó, «no cuentan ni con el apoyo de sus partidos», mientras que María Luisa Ceballos recordaba a su sustituto que cuando ella accedió al gobierno municipal en mayo de 2011, «nos encontramos con dos pólizas de crédito al descubierto, sin poder afrontar con el pago de los funcionarios, 21 millones de deuda, 2 millones de facturas sin afrontar, y un acta de arqueo que no llegaba a los 490.000 euros, cuando la actual es 5.850.173 euros».
Igualmente, Ceballos atribuía irónicamente a los tres grupos que han suscrito la moción que hoy la cualidad de haber conseguido, “una operación aritmética imposible, ya que los votantes del PA, que votaron a un candidato que se fue, nunca han sido votantes del PSOE ni de Podemos; los votantes del PSOE negaron siempre la política de Podemos incluso en este momento; los de Podemos siempre han estado en contra de lo institucionalizado y no hay nada más institucionalizado en esta tierra que el PSOE”, afirmando por tanto que lo único que los tres partidos tienen en común, “es echar el PP de las instituciones públicas”.
Ceballos, que reconoció que el de ayer era uno de los días más «injustos» de su trayectoria política, sentenció que el nuevo alcalde, «tendrá los votos de una mayoría, pero no el cariño del pueblo, de un pueblo que no conoce».
Tras algo más de 90 minutos se levantaba una sesión con la que se ponía punto y seguido a una intensa que arrancaba a primeras horas de la mañana con la preparación del salón de plenos para dar cabida a los numerosos medios de comunicación que se habían acreditado para cubrir la sesión, lo que obligó a instalar una pantalla en la planta baja del edificio consistorial en la que un numeroso público pudo seguir el desarrollo de la sesión a través de la señal de Tele Priego.
A medida que se acercaba la hora de la celebración, militantes y simpatizantes de las distintas formaciones políticas fueron situándose en los accesos al salón de plenos para recibir a los 21 concejales, entre aplausos por parte de unos y abucheos por parte de otros, siendo especialmente tenso el momento en el que José Manuel Mármol accedía, pese a la presencia de numerosos agentes de la Policía Local que velaron en todo momento por el normal desarrollo de la sesión.
Igualmente destacable fue la presencia en Priego de cargos públicos del PSOE y PP, entre los primeros la secretaria de Política Municipal del PSOE-A, Rafi Crespín, que en declaraciones a los medios aseguró que, «ni Priego ni sus vecinos podían permanecer más tiempo bajo el yugo de quienes no han sabido entender en estos dos años que la ciudadanía eligió una corporación plural que obligaba a alcanzar acuerdos entre las diferentes fuerzas políticas». Por su parte, el coordinador del Área Municipal del PSOE de Córdoba, Francisco Zurera, que también se desplazó a Priego, afirmaba que la moción de censura, «es tan legítima como la que hace tres meses promovió Andrés Lorite en el municipio de Obejo donde el PP quitó la alcaldía al PSOE».
Por su parte Adolfo Molina, pese a la jornada electoral que hoy se vivía en el seno del PP cordobés, quiso acompañar a María Luisa Ceballos, indicando en su perfil de twitter que se había consumado la «injusta» moción de censura en Priego, «un pueblo que, en su sabiduría, pondrá en su momento a cada uno en su sitio», mientras que el aún presidente provincial de los populares, José Antonio Nieto, lamentaba esta moción de censura, «sin justificación ética, ni política», que a su juicio responde más, «a un capricho, a la ambición personal de quienes la formulan, que a una demanda real del municipio».