CULTURA | Patrimonio
Finaliza la restauración de la portada plateresca de la parroquia de la Asunción
Ayer tenía lugar una conferencia sobre el proceso llevado a cabo
Viernes 18 de octubre de 2019 - 16:03
La Sacristía Mayor de la parroquia de Nuestra Señora de la Asunción acogía este jueves una conferencia sobre el proceso de restauración a la que ha sido sometida la portada plateresca del lado de la Epístola del templo parroquial, conocida popularmente como la portada de Santa Ana.
Ana Infante, cuya empresa de conservación y restauración ha llevado a cabo la actuación, fue la encargada de desgranar los pormenores de los trabajos realizados en esta pieza arquitectónica fechada en el segundo tercio del siglo XVI y atribuida al círculo de Diego de Siloé.
Tras detectarse el pasado mes de marzo el estado en el que se encontraba, antes de Semana Santa técnicos del Obispado realizaron una revisión de la misma, colocándose una malla metálica e iniciando los trámites burocráticos para comenzar su restauración de manera inmediata.
Para ello fue necesaria la intervención de la delegación territorial de Cultura, que daba el visto bueno al proyecto presentado por la empresa de conservación y restauración de Ana Infante de la Torre, encargada finalmente de su ejecución que se iniciaba en la segunda semana de septiembre.
La portada guarda una estrecha relación con las portadas renacentistas castellanas, en las que los elementos arquitectónicos predominan sobre el ornamento. Según la descripción que realizan Pelaéz del Rosal y Rivas Carmona en su Priego de Córdoba. Guía histórica y artística de la ciudad, la portada se concibe, “con un arco de triunfo, con un medio punto de clave de fina hojarasca, flanqueado por dos pilastras cajeadas con decoración de círculos, que sirven de asiento a un dominante entablamento, de marcada horizontalidad, culminando el conjunto con un remate decorativo que incluye un tondo central con un escudo abacial, encuadrado por bandas de volutas y con vasos renacentistas en los extremos. En las enjutas del arco se hallan dos tondos con los bustos de San Pedro y San Pablo”.
La restauración, cuyo coste asciende a 11.000 euros, está siendo financiado íntegramente por la propia parroquia, que ha solicitado la colaboración de todos aquellos que quieran realizar una aportación para este proyecto.