Tripleta del equipo prieguense ante Reus. (Foto: Priego TM) (Foto: Cedida)

Hay tardes en las que sale absolutamente todo y el Hotel Museo Patria Chica así ha podido experimentarlo en su compromiso ante el Reus. Un 4-0 sin paliativos, sin contemplaciones y vital en sus aspiraciones para lograr la permanencia en la máxima categoría una temporada más, si bien es cierto que aún queda demasiado camino por recorrer.

Pero, centrándonos en lo vivido en el Centro de Tecnificación, a la escuadra de la Subbética le salió todo a pedir de boca, aunque eso no significa que no tuviera sus dosis de sufrimiento. Especialmente, en el primero de los partidos que encerraba un duelo durísimo entre Galonja y la rusa Kazantseva. Sobre todo, en una primera manga en la que la serbia de Priego tuvo que rehacerse a un mal arranque para disfrutar de hasta cuatro puntos de sets para ponerse por delante. En el segundo, se vio superada por poco. Pero Galonja reaccionó bien y se quedó con el punto.
Siguiendo esa inercia, Yolanda Enríquez apareció como un ciclón en su partido ante Olendzka. Casi no le dio tiempo a entrar en el partido y ya iba ganando 1-0. Y mantuvo ese ritmo en el segundo set, donde sólo al final pareció complicarse. En el tercero, Enríquez se rehízo a un momento de duda y encarriló definitivamente el partido.
Porque Ciurcui, en el encuentro que parecía más desequilibrado, hizo buenos todos los pronósticos ante Andrea Pérez, que sólo pareció entonarse cuando el encuentro estaba prácticamente acabando. Para el Hotel Museo Patria Chica suponía tener tres opciones de victoria.
Y no quiso que tardara mucho en cerrarse. En el dobles, Ciurcui y Galonja se complementaron a la perfección y superaron de principio a fin a Kazantseva y Olendzka. Su 3-0 fue el reflejo del 4-0 global en la contienda. Una tarde perfecta, en definitiva.