Desde la Agrupación Local del PSOE de Priego de Córdoba, queremos hacer llegar nuestro más profundo pesar a la familia y a todos los que convivieron con nuestro compañero y amigo Baldomero Ruiz.

El 24 de Marzo lo recordaremos como un día triste para los socialistas prieguenses por la pérdida de Baldo de forma demasiado precipitada.

¿Qué decir de Baldo? Aunque sabemos que no era de elogios “a toro pasado“, pero sí de presente y futuro. Excelente conversador, crítico hasta la extenuación, y firme en sus convicciones que desde la discrepancia y el respecto al otro, “cuando lo merecía”, generaba el debate con el único objetivo de construir y buscar soluciones a los problemas y dificultades para hacer más fácil la vida de sus conciudadanos, vecinos y amigos. Esto siempre ha guiado su carácter y llevado en su ADN.
 
Baldo, compañero y amigo Baldo, ten presente que allí dónde estés todo aquello que nos has aportado no caerá en saco roto. Recogemos ese testigo que has dejado  el mismo objetivo que te ha acompañado siempre, la de apostar por un presente lleno de futuro y de progreso para nuestro pueblo, y….. todo aquello que se quedó en tu tintero.

Dicen que la muerte es lo único seguro de la vida…y aún así, con esa certeza nos cuesta tanto asimilar cuando la vida de un ser querido termina!!! En este caso la de un amigo y compañero.

Podemos llorar porque se ha ido o sonreír porque ha vivido….creo que al compañero Baldo le hubiera gustado más esta última opción. Así era como nos llegaba la personalidad de nuestro amigo y querido Baldomero. Se hacía notar como una persona generosa, amigable, con grandes dotes para la conversación pausada y reflexiva, con un gran dominio de la palabra para dialogar y diferir y a formar parte de las soluciones, y como no…su gran sentido de liderazgo. No podemos pensar en el él sin imaginarlo metido en mil proyectos, con su gran capacidad para idear soluciones que impulsaran avances y mejoras de progreso…en su vida y en su entorno. Siempre mirando adelante y sin miedos. Con la osadía y el coraje que tienen los sueños con los pies en la tierra.

Su paso entre nosotros ha sido breve, (demasiado breve), pero no menos cierto que intenso y fructífero. Disfrutar de su amistad, caminar a su lado por el sendero de la vida, nos ha permitido conocer y valorar el lado bueno de las cosas, así como aprender la importancia del compromiso con los demás.
    
Como los grandes árboles centenarios, Baldo ahora nos proyecta una acogedora y alargada sombra en la que siempre podemos reencontrarnos y como diría el poeta..

Cada uno da lo que recibe
luego recibe lo que da,
nada es más simple,
no hay otra norma,
nada se pierde
todo se transforma