(Foto: Priego TM.)

El Cajasur Priego se quedó con una extraña sensación. Cuatro horas de lucha ante el Arteal para acabar con tablas en el marcador (3-3). Esa coyuntura hace que el equipo de la Subbética permanezca como líder imbatido de la Superdivisión, aunque con el regusto amargo de no provocar una brecha de puntos. 

El Centro de Tecnificación de Priego de Córdoba acogió este pasado fin de semana un espectáculo de tronío, un pulso entre dos de los aspirantes al título de la Superdivisión, que no defraudaron. De salida, el Cajasur Priego comenzó con contundencia. Hampus Soderlund superó a Humberto Manhani por 3-0 manteniendo el nivel de la semana anterior en L´Escala.

Después se vivió un duelo de veteranos y viejos conocidos. Machado y Silva dirimieron un pleito que se llevó el luso con honores. Porque el prieguense se puso con 2-0 e incluso disfrutó de una bola de partido que no pudo culminar. El portugués aguardó su momento para inyectar esperanzas para el Arteal.

La aparición de Diogo Carvalho resultó un remanso de paz para el Cajasur. Se esperaba partido tenso ante Enio Mendes. Sin embargo, el palista del representativo de la Subbética acabó por la vía rápida para poner un 3-0 que acercaba, como mínimo, a la consecución de un punto.
 

Y eso pudo certificarse en la cuarta cita de la noche. Soderlund y Silva disputaron un encuentro agónico. El sueco disfrutó una bola de partido, pero volvió a ser el portugués el ganador de un encuentro a cinco sets.
Carvalho y Manhani tenían la responsabilidad de permitir que sus equipos pudieran ganar la contienda. Y el portugués del Cajasur interpretó mejor los momentos definitivos de un punto largo que se resolvió después de cinco mangas para asegurar, como mínimo, un punto.

Machado y Mendes disputaban el sexto y último de una contienda que se extendió a las cuatro horas de duración. Ambos venían de cosechar una derrota en la primera parte de la contienda. Siguiendo con la tónica de la contienda, el punto definitivo se resolvió en cinco mangas a favor de Mendes. No permitió que el Cajasur se disparara en la clasificación, aunque sigue ejerciendo de líder.