A través de una nota informativa remitida por la Oficina Comarcal Agraria de la Subbética se ha dado a conocer la activación de medidas de bioseguridad reforzadas frente a la gripe aviar (Orden APA/2442/2006), en vigor desde el pasado lunes.
Aunque Priego de Córdoba no figura entre los municipios más afectados en la comarca, se recuerda la importancia de extremar precauciones y cumplir las normas de las autoridades sanitarias.
Según la nota informativa, las medidas son de obligado cumplimiento para los municipios incluidos en las Zonas de Especial Riesgo (Anexo II) y Zonas de Especial Vigilancia (Anexo III). En la comarca de la Subbética están afectados municipios como Lucena, Benamejí, Palenciana y Encinas Reales, por lo que sus ayuntamientos deben dar máxima difusión y velar por su aplicación. En Priego, aun no estando en ese listado, se recomienda a titulares de aves de corral y explotaciones de autoconsumo mantener medidas preventivas y estar atentos a cualquier actualización oficial.
Las medidas clave de bioseguridad incluyen:
- Prohibición de usar aves de los órdenes Anseriformes (patos, gansos, cisnes) y Charadriiformes (gaviotas, limícolas) como señuelos de caza.
- Prohibición de cría conjunta de patos y gansos con otras aves de corral en la misma explotación.
- Prohibición general de cría al aire libre. Si no es viable el confinamiento, solo con autorización y cumpliendo: 1) telas pajareras o barreras para impedir acceso de aves silvestres y 2) alimentación y agua siempre en interior o refugio protegido.
- Prohibición de dar de beber agua de depósitos superficiales accesibles a aves silvestres (salvo tratamiento higienizante que inactive el virus).
- Protección eficaz de depósitos exteriores de agua para impedir acceso de aves acuáticas silvestres.
- Prohibición de concentraciones de aves de corral u otras aves cautivas en ferias, mercados o exposiciones al aire libre, salvo autorización excepcional tras evaluación de riesgo favorable.
Aunque Priego de Córdoba no está entre los municipios señalados en los anexos de riesgo y vigilancia, se recomienda mantener buenas prácticas: evitar contacto entre aves domésticas y silvestres, proteger depósitos de agua, y estar atentos a comunicaciones oficiales por si hubiera cambios en el estatus o nuevas medidas.