Las Carnicerías Reales acogían ayer lunes un nuevo acto público del Partido Popular dentro de esta campaña electoral que apura sus últimos días con la cita de las urnas a la vuelta de la esquina.
En esta ocasión, el invitado que arropó la candidatura de María Luisa Ceballos, era un personaje de excepción, lo que provocó que el recinto, pese a la hora, registrara una gran afluencia de público, sobre todo por el recuerdo que aún persiste de la figura de su padre en la generación que vivió en primera persona el denominado espíritu de la transición.
El abogado y político Adolfo Suárez Illana, hijo del que fuera primer presidente del Gobierno tras la Dictadura, Adolfo Suárez, transmitió en Priego un mensaje claro y rotundo, que no es otro que ofrecer al PP un voto de confianza , “para empezar, de una vez por todas, la senda de la recuperación”. Apoyo al PP que según Suárez, “será un voto de castigo a las políticas del PSOE”, formación que como señaló, “es radicalmente opuesta a las ideas y espíritu conciliador de mi padre, ya que el PSOE gobierno sentado en la mentira”, afirmando que en las próximas elecciones municipales, “podemos decirle a Zapatero que reconozca que no es capaz de sacarnos de la crisis”.
De ahí que Suárez Illana demandara el voto para el PP, “ya que la crisis no se irá, si nosotros no nos ponemos a trabajar”.
Tomando como ejemplo el consenso que caracterizó la carrera política de Adolfo Suárez como polo opuesto de lo que se ha producido en Priego durante la actual legislatura, la candidata a la Alcaldía prieguense por el PP, María Luisa Ceballos, destacó el equipo humano que conforman la candidatura popular a estos comicios municipales, cita con las urnas que para Ceballos, “es el primer paso para conseguir el cambio”.
Un cambio “posible”, como señaló la candidata popular, “para el que nos hace falta una mayoría”, adelantando que en los cien primeros días de la legislatura, “se pondrán las bases de lo que se tiene que hacer en Priego”, reconociendo que pese a no tener “la verdad absoluta”, se comprometió a “pedir, reivindicar y trabajar” por mejorar las condiciones de vida de los prieguenses.