OCIO/ESPECTÁCULOS | Toros
Miguel Ángel Serrano emborrona con la espada una buena actuación de muleta
El prieguense tomó ayer parte en la tercera semifinal del ciclo de novilladas de promoción de las Escuelas Taurinas Andaluzas
Lunes 13 de junio de 2011 - 10:59
No tuvo ayer mucha suerte el prieguense Miguel Ángel Serrano en su actuación en el tercer festejo de selección de nuevos valores de las Escuela Taurinas Andaluzas celebrado en Belmez y televisado por Canal Sur, emborronando con la espada lo que podría haber sido un triunfo seguro y, por ende, su pase a la siguiente fase de este XVII ciclo de novilladas en clase práctica.
Serrano, que estuvo “decoroso” ante el eral de Juan Antonio Ruiz Espartaco, uno de los mejor presentados del encierro y de gran nobleza, brilló a gran altura con la muleta, sobre todo cuando toreó a su enemigo por pitón derecho, rematando las series con largos pases de pecho. Por el izquierdo no lo veía tan claro, así que después de que lo desarmara volvió a la diestra, subiendo el diapasón hasta la finalización de la faena con unas ajustadas manoletinas y una bernardina. Aún así, y según pudieron recoger las cámaras del canal autonómico, le faltó a Miguel Ángel un puntito más de ambición, expresar lo que estaba haciendo, que como ha quedado reseñado fue mucho y bueno, pero que no caló en el tendido, tal vez porque el prieguense se mostrara por momentos frío en el ruedo, un tanto distante, situación ésta que deberá de mejorar, al igual que la utilización de la espada, ya que los tres pinchazos y el bajonazo final, estropearon una buena labor, privándolo de cortar los trofeos que había ganado a pulso, como así fue reconocido por el público, que tributó a Serrano una fuerte ovación que fue correspondida por el prieguense con un saludo desde el tercio.
El susto de la tarde también lo protagonizó Miguel Ángel Serrano, ya que en su turno de quites en el que cerraba plaza, recibió un feo revolcón, afortunadamente sin consecuencias.
Del resto de integrantes del cartel, cabe reseñar la actuación Jiménez, de la Escuela Taurina de Espartinas (Sevilla), cuya labor fue premiada con dos orejas; José David Gómez de la Escuela de Atarfe (Granada), que ante un gran eral consiguió una oreja; Jesús Bayort de la Escuela de Camas (Sevilla), que obtuvo las dos orejas, al igual que el sevillano Lama de Góngora.