Los Partidos mayoritarios españoles, en su afán por recortar los derechos y libertades de los ciudadanos, han dado un paso más modificando la Ley Electoral, estableciendo un nuevo requisito que impida, en la medida de sus posibilidades, que los ciudadanos y Organizaciones políticas minoritarias o que no obtuviesen representación institucional en las Cortes españolas en las pasadas elecciones, puedan presentarse a esta nueva convocatoria electoral del próximo 20 de noviembre.

De forma tan poco democrática, pretenden perpetuar el bipartidismo, pero sobre todo, lo que pretenden es que en las Cortes de Madrid, en los Parlamentos Autónomos y Ayuntamientos no se puedan “colar” hombres y mujeres pertenecientes a grupos y organizaciones que lleven la voz del pueblo y pongan en entredicho las maldades del sistema.
En el caso de nuestra Nación, Andalucía, esta modificación electoral, pretende que el nacionalismo andaluz, ya sea moderado o soberanista, no pueda estar presente  en Madrid, como ya ocurre desde hace años, donde comprobamos que la voz de Andalucía no existe. Nos avergüenza ver como diputados y diputadas nacidos en nuestra tierra, elegidos en nuestra tierra, no defienden los intereses de Andalucía, se deben exclusivamente a los intereses generales de sus partidos, que es lo mismo que decir, los intereses generales del Estado, aunque esos intereses sean contrarios a Andalucía. Ese es el fondo de este nuevo retroceso democrático, impuesto por los partidos centralistas, al modificar la Ley Orgánica del Régimen Electoral.
No han modificado la Ley electoral  para bajar el porcentaje mínimo, exigible para obtener representación,  ni para que hayas listas abiertas, sólo la han modificado para que la participación electoral no sea para todos por igual, con su medida, se ponen a la altura de los medios de comunicación, que desde hace años ignoran antidemocráticamente que en elecciones todos somos iguales, o deberíamos serlo,  y que deberíamos participar en igualdad de condiciones.
En las elecciones del 20 de octubre, como ocurrirá meses después con las autonómicas andaluzas, los andaluces de conciencia debemos tener claro cuál debe ser nuestro papel como electores y más allá de planteamientos divergentes, tanto filosóficos como ideológicos, que los hay. Deberíamos apostar por apoyar, avalar, la candidaturas de Partido Andalucista y evidentemente votar a ese partido, aunque sea simplemente por posibilidades de poder tener representación andaluza en las Cortes de Madrid.
Se podrá discutir y no faltarían razones, para decir que el Partido Andalucista no es un partido netamente nacionalista, o incluso que no es un partido nacionalista al estilo de los nacionalistas vascos o catalanes, PNV o CIU, por poner solo dos ejemplos,  con todos su defectos, pero defensores de sus naciones. Podemos ciertamente argumentar que la historia del Partido Andalucista, en Madrid y en Andalucía, han dejado mucho de desear, pero dejando a un lado el mirarnos el ombligo o de poner etiquetas de quienes son más o menos nacionalista, creo sinceramente, que los andaluces de conciencia deberíamos alegrarnos de la existencia de organizaciones andaluzas, cuantas más mejor, que abarquen todos los posicionamientos ideológicos. La conciencia de Pueblo organizado se dará cuando el abanico  abarque  incluso partidos de derechas, siempre que sus objetivos sean la conquista de un Poder Andaluz, eso significará que la conciencia nacional de los andaluces es muy elevada. Ya tendremos tiempo de disentir  y de posicionarnos ideológicamente en el lugar y sitio adecuado. Hoy, y en la confianza de que esta nueva etapa de PA, con su Secretaria General  al frente,  sea diferente, muy diferente a  las anteriores, y teniendo en cuenta que el resto de organizaciones nacionalistas andaluzas seremos ninguneadas e ignoradas, creo, honestamente,  que prestar nuestro apoyo al Partido Andalucista es lo más adecuado y acertado, todo sea por avalar a Andalucía y que nuestra voz, como cantaba “Gente del Pueblo”  “andaluz parlamentario que en las Cortes te aposentas, quiero preguntarte hoy si has olvidado tu promesa...”