Atención a mayores. (Foto: Cedida) (Foto: Cedida)

Clases de español a inmigrantes. (Foto: Cedida) (Foto: Cedida)

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Cruz Roja Española tiene inscritos en la provincia a día de hoy casi 3.000 voluntarios y voluntarias, gracias a cuya altruista colaboración la institución humanitaria llega anualmente a más de 50.000 personas a través de sus distintos programas dirigidos a mejorar las condiciones de vida de los colectivos vulnerables.

Y, a juzgar por los datos, la población cordobesa tiene cada vez más interés en participar en actividades de carácter voluntario, pues un año más ha vuelto a incrementarse el número de ciudadanos y ciudadanas que se han acercado a alguna de las 12 asambleas locales que la entidad tiene repartidas por la capital y la provincia para sumarse a alguno de los diversos servicios e iniciativas promovidos por la organización, que abarcan desde personas mayores o con discapacidad hasta infancia, inmigrantes, drogodependientes, mujeres en dificultad social, personas afectadas de VIH/SIDA o habitantes de otras zonas del mundo necesitadas de ayuda humanitaria y de programas de cooperación al desarrollo.
Si a finales de 2010 eran 2.413 las personas que regalaban parte de su tiempo a Cruz Roja, ahora son 2.942 los ciudadanos que colaboran con la institución, lo que supone un incremento del 20 por ciento en apenas 12 meses.
El aumento del número de voluntarios y voluntarias se traduce necesariamente en mayor capacidad de acción, esto es, en mayor número de horas dedicadas a prestar ayuda a aquellas personas que más lo necesitan y en mayor número de personas atendidas. Así, a lo largo del pasado año la institución humanitaria atendió a más de 53.000 personas en sus diferentes programas sociales, cifra sensiblemente superior a la del año 2009, en el que se dio respuesta a algo más de 37.000.
Pese a estas cifras elevadas, sigue haciendo falta el compromiso voluntario de un mayor número de personas, dado “el incremento incesante de las demandas sociales provocado por la actual coyuntura socioeconómica”, según señala el presidente provincial de la institución humanitaria, Antonio Rivera.

En Cruz Roja, el voluntariado es el verdadero motor de la organización, y prueba de ello son las 210.000 personas que en todo el país están implicadas de forma activa con la entidad en su quehacer diario en pro de los colectivos más desfavorecidos de la sociedad.
Esos voluntarios y voluntarias aportan un inmenso valor social y económico: contribuyen al bienestar de nuestra sociedad, promueven la cohesión y la inclusión sociales, y su actividad incrementa la tolerancia de las personas con los grupos desfavorecidos de la sociedad, reduciendo el racismo y los prejuicios. Además, su aportación de tiempo a la sociedad supone un valor superior a los 201 millones de euros.
En relación al perfil del voluntariado, se puede destacar que existe paridad de género (51,39% mujeres y 48,61% hombres); la mayoría tiene una edad comprendida entre los 31 y 40 años (el 31,65%); el 47,22% tiene estudios secundarios, y el 35,88% es estudiante.