El acto, organizado por la hermandad de La Pollinica, ha alcanzado su quinta edición
Rafael Cobo Calmaestra
Martes 13 de marzo de 2012 - 09:50

Una intervención muy íntima, cargada de sentimientos y vivencias personales fueron el hilo conductor del pregón de jóvenes cofrades que Eli Nogales Lozano pronunciaba el pasado sábado en la iglesia de San Pedro.

Un acto que organizado por la Hermandad de la Pollinica, en sus cinco ediciones se ha convertido en todo un clásico dentro de la Cuaresma prieguense, congregando a una nutrida representación del mundo cofradiero de nuestra localidad, de manera especial a los integrantes de las vocalías de juventud que abarrotaron el templo alcantarino. 
Presentada por Mónica Jiménez Montoro, la pregonera juvenil no ocultó en ningún momento su debilidad por la hermandad del Mayor Dolor, de manera especial por su titular mariana, de la que es costalera, así como por la María Stma. de los Dolores, imagen de la que era devoto su padre, para el que tuvo constantes y emotivas referencias en la primera parte de su alocución, en la que, de una manera original, describió su particular visión de cada una de las cofradías y hermandades que toman parte en la Semana Mayor prieguense.
Con una madurez impropia de su edad y unas reflexiones finales a tener muy en cuenta, Eli Nogales abogó desde el atril por evitar hacer de las cofradías y hermandades, cotos privados, propiedades particulares de unos cuantos, solicitando a los presentes, y de manera especial a los jóvenes, que vivan con intensidad cada minuto de la nuestra Semana Santa.

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