Las exposiciones “paneladas” están de moda. Me cojo un puñado de fotos, un texto de aquí y otro de acullá y zas, me monto una exposición en menos que canta un gallo y de paso, justifico una inversión de un pastón, porque la tengo dando tumbos por esos mundos de Dios durante unos meses o con suerte, años.
Como amante y conocedor, permítanme la pedantería, de nuestra Semana Santa y la de alguna de pueblos cercanos, tenía ganas de ver la muestra “Caminos de Emoción”, vendida a bombo y platillo por el consorcio Caminos de Pasión y que recorrerá hasta el inicio de la Cuaresma de 2013 las 8 localidades que integran esta ruta. Así que ayer me fui para las Carnicerías Reales para asistir a la inauguración de la susodicha y la decepción que me llevé fue de órdago.
Paneles con una burrada de texto, ilustrados con algunas imágenes, en los que el visitante, armado de paciencia benedictina, podrá conocer las particularidades que presenta la celebración de la Semana Santa en cada una de estas 8 localidades, así como varios enseres en este caso relacionados con Priego como el traje de Pestíñez (Nazareno); Sayón y Disciplinante (Columna); Pertiguero (Mayor Dolor); cubos de cristal del Resucitado; dos de las antorchas que flanquean al Cristo de la Buena Muerte; bombos y tambores; cruces de penitencia; y una copia de la Bula Farnesina (Columna) y del pago por parte del Ayuntamiento en el siglo XVI de las palmas en el Domingo de Ramos.
Completan la “exposición”, una serie de actividades paralelas, entre ellas el concierto que coincidiendo con la inauguración ayer ofrecía el Trío de Capilla de la Soledad, la degustación de productos típicos de Semana Santa que se ofrece hoy y una visita temática especial por todos los templos de Priego para la próxima semana, si mal no entendí.
Con estos argumentos, y como reza en la cartelería oficial, en la que textualmente se dice que se trata de una exposición itinerante, “…de la Semana Santa del interior de Andalucía”, chirría la presencia de un traje de Seise, e igualmente la inclusión, en el panel dedicado a Priego de los Hermanos de la Aurora. Doctores tiene la Iglesia y claro, la explicación que me dieron allí mismo fue contundente: “…la Semana Santa tiene que ser 365 días al año”. Ante tal afirmación, tuve que decir “chitón”, porque en el fondo tenía razón, aunque sigo sin entender su presencia en la muestra.
Así que seguí mi visita y tras ver los detalles de algunos de los enseres exhibidos, me detuve en un rinconcito, justo al lado del mostrador de la entrada, donde en un monitor se exhibía un video en el que se recopilan las imágenes y momentos más destacados de la Semana Santa de las localidades que conforman el consorcio. El destino es siempre así de caprichoso y quiso que en el capítulo dedicado a Priego, por cierto, con unas imágenes de gran calidad, se omitiera, por descuido o vaya usted a saber por qué otro motivo, el desfile del Resucitado, oficial desde hace ya bastante tiempo y para este humilde servidor, uno de los momentos más importantes de la Semana Santa por el pasaje evangélico que se representa. La explicación de uno de los responsables saltó también al instante: “…no había sitio para todos”.
Por eso luego, cuando las autoridades comenzaron su alocución defendiendo lo indefendible y vendiendo el chocolate del loro, no tuve más remedio que salirme ante tan vagos y vacíos argumentos, máxime cuendo en nuestra localidad se han montado exposiciones de esta temática que han sido todo un lujo y han conseguido que se hable de lo que verdaderamente es la Semana Santa, tanto desde el punto de vista religioso, como de su faceta cultural, antropológica y turística, algo que en esta exposición, creo que cae en saco roto.
Soy partidario de que se hagan exposiciones de todo tipo y suelo asistir a la mayoría de las que se celebran en nuestra localidad, en la comarca y alguna que otra en la capital. Por eso ayer, cuando paseaba por las Carnicerías, entre panel y panel, eché en falta muchísimas cosas, aunque tal vez, como también me comentaron en la inauguración, lo que tendré que hacer es asistir en cada localidad a esta misma exposición para ver alguna de las joyas que según, la cartelería, se exhiben. Será eso y yo no entendí muy bien el trasfondo de la muestra.
Así que me armaré de paciencia y ya les contaré cuando el 3 de marzo finalice mi periplo. Aunque mucho me temo que los paneles que ayer me leí de cabo a rabo, y el antes comentado video, seguirán estando en Cabra, Lucena, Puente Genil, Osuna y Carmona, para gloria de los organizadores…
Por último y si me lo permiten los responsables, si han pensado llevar esta "magna" muestra a capitales de provincia de nuestra región, como ayer anunciaron, por favor, replanteen un poco la cosa y dótenla de mayor contenido porque, con todos mis respetos, una Semana Santa “panelada” dice poco, muy poco de una celebración con tantos siglos de historia.