La Mayoría de las poblaciones de España por ende de Andalucía, han tratado y tratan de perpetuar el nombre de sus hijos ilustre, ora de nacimiento ora de adopción, o por haber vivido o fallecido en su población.

No importa si estos fueron afamados literatos, hombres ilustres de las ciencias o de las bellas artes, políticos o personajes populares, hoy Jerez, Chiclana o Cádiz se sienten orgullosas de que en las misma naciera o vivieran Lola Flores, Rocío Jurado  o Camarón de la Isla,  (colocando las correspondientes lapidas en sus casas, que perpetúe su memoria, aunque estas fueran humildes viviendas) artistas importantes que llenaron con sus canciones o coplas varias décadas de la historia de España, los cuales marcaron un estilo e hicieron su propia escuela, pero tal vez estas no perduren 300 años.
En cambio el creador de la escuela barroca de Priego, Francisco Hurtado Izquierdo (Lucena 1669- Priego 1725), escuela que muy pronto se expandió fuera del ámbito local, su influjo se irradio  a varios reinos de España y posiblemente a América, esta escuela de tallistas creada por Hurtado aún permanece viva en Priego tallando sus maestros imágenes, retablos anda o tronos, siendo Priego conocida por este hecho como “Cuna del barroco” gracias a Hurtado Izquierdo.
Muy pocas personas en Priego pueden o saben indicar donde vivió y murió tan notable maestro, aunque el dato ya lo indique en mi libro “José Álvarez Cubero, figura cumbre de una saga de alarifes, escultores (Álvarez Bouquel) y arquitectos (Aníbal Álvarez Bouquel, Manuel Aníbal Álvarez Amoroso y  Pedro Aníbal Álvarez)”.
En unos pocos metros de la Carrera del Águila, nació vivieron y murieron tres personajes que significaron un antes y un después para la historia de Priego y uno de ellos para la de España, estos tres personajes son: El Abad Palomino (de cuya obra y legado nos ocuparemos algún día), Francisco Hurtado Izquierdo y José Álvarez Cubero.
Era Hurtado Izquierdo Capitán de la Infantería Española, Ingeniero del reino de Granada y costas del Mediterráneo –según el mismo indica- el cual llego a Priego tras ser nombrado por el Rey como Administrador de alcabalas propios y arbitrios de la villa de Priego.
En Priego contrajo matrimonio, se hizo vecino de ella con casa propia, y monto su taller de proyectista o diseño, retablista, escultura y marmolista. Diseñándose en el mismo retablos o tabernáculos, los encargados de convertir en realidad estos diseños de Hurtado fueron los hermanos Teodosio y Gerónimo Sánchez de Rueda, también granadinos los cuales fueron maestros de esta primigenia escuela.
En Priego se labraron en mármol los dos mejores tabernáculos del barroco español, filigranas en mármol, donde borduras, columnas salomónicas, estirpetes y angelotes, forman un conjunto armónico y elegante, una preciosa obra de arte,  los cuales se encuentran en la Cartuja de Granada y en la Cartuja del Paular de Rascafría (Madrid), los cartujos de Granada se quejaban de no poder seguir el proceso de la labra de su tabernáculo, por ejecutarse fuera de Granada, esto es en Priego.
Estos fueron labrados en el taller de la morada de Hurtado, quedándose este pequeño para llevar a cabo la labra del entonces segoviano monasterio de cartujos del Paular, arrendando un huerto y colgadizo contiguo a la suya indicándonos en el contrato de arrendamiento cuál era su vivienda y donde estaba la misma, con dos datos esenciales, el conducto de salida del agua de la Carrera de las Águilas y la torre albarrana “Una casa tienda con un pedazo de solar que tiene por vivienda propia en la Carrera del Águila con agua de pie, linda con la puerta del convento y monjas del convento de Santa Clara destas Villa, y con casa del otorgante cuyo solar llega hasta la pared de huerto de dicho convento, y en él se incluye un corral que tiene dentro de un colgadizo, que se ha hecho, el que se ha de proseguir hasta llegar a la torre que linda con la casa y huerto, y se ha de  incluir en dicho solar, otro pedazo de sitio que está debajo de la parra que hay en él, y linda con la morada del otorgante y la acequia de servidumbre de las aguas de lluvia de dicha Carrera, todo lo que arrienda por el tiempo que dura la obra que se está haciendo en dicho sitio, para el tabernáculo de Santa María del Paular de Segovia…en 350 reales de vellón por cada un año, siendo testigos Don Gerónimo Sánchez, D. Pedro de Lucena y Jacinto Antonio Jaén vecinos de ella” debajo esta la firma de Hurtado Izquierdo.
O sea que la casa de Hurtado Izquierdo lindaba con el conducto de la evacuación del agua de la hoy Carrera de Álvarez Cubero, y el solar que le arrendo a la clarisas llegaba hasta la torre albarrana, inmediata al arco de Santa Ana. Feliz coincidencia en esa misma casa nació en el 1768 y vivió durante su juventud  José Álvarez Cubero, gloria de la escultura española.
Otras poblaciones estarían orgullosas de que en las mismas nacieran, vivieran o murieran, y se labraran en la misma tan importantes obras de arte, creando una renombrada escuela de diseñadores escultores y tallistas que ha pervivido activamente hasta nuestros días.
Priego, sus vecinos y su Ayuntamiento por unos motivos u otros hace la vista gorda, prefiriendo que tan significativos vecinos, sus cargos y sus obras permanezcan en el olvido, sin que se le rinda un continuo homenaje, con lapidas o cartelas, que indiquen “Aquí, vivió, nació o murió…” y conozcan su historia tanto prieguenses como foráneos.