La Unidad de Drogas y Adicciones del Instituto Provincial de Bienestar Social (IPBS), dependiente de la Diputación de Córdoba, atendió a lo largo de 2013 a 6.706 pacientes activos, el 39% de ellos en Córdoba capital, y el resto en los ocho centros comarcales de la provincia.
Estos datos han sido dados hoy a conocer por el coordinador de la Unidad, Bartolomé de la Fuente, y la delegada de Bienestar Social de la institución provincial, Dolores Sánchez, quien ha destacado que “Córdoba es la única provincia de Andalucía donde los recursos de atención a drogodependencias pertenecen a un solo organismo público, y donde médicos y psicólogos están integrados en los centros de salud que dependen de la Consejería”.
“Esta unidad es un recurso fundamental, una apuesta que se traduce en una aportación económica para que estos profesionales puedan ejercer su trabajo”, ha resaltado. Así, con la aportación de la Junta de Andalucía (1.154.810 euros) no se cubre todo el personal, teniendo que realizar una aportación de más de 495.000 euros el IPBS y 237.259 euros la Diputación de Córdoba.
En cuanto a la actividad de la Unidad durante 2013, De la Fuente ha explicado que del total de usuarios atendidos, alrededor de 2.500 pacientes fueron admitidos o readmitidos en programas de tratamiento de alguna adicción, siendo el alcohol la sustancia que ocupa el primer lugar (36,12%), aunque seguida de cerca por el cannabis (21,06%) -con más presencia entre los jóvenes - y el tabaco (15,15%).
De la incidencia del alcohol, De la Fuente ha subrayado que “es una de las sustancias más consumidas y con capacidad de generar problemas importantes”, sobre todo entre varones (75% de los casos atendidos) de una media de edad de 45 años y en situación de desempleo (40%).
En cuanto a la segunda sustancia, el cannabis, ha explicado que “hemos detectado que el cannabis ha subido con respecto a otros años –un 19% con respecto al año pasado en admisiones-, siendo una de las drogas que están consultando más”. De la Fuente ha hecho hincapié en que se incrementa su consumo entre los más jóvenes, “porque es una sustancia que se está banalizando pero que da grandes problemas de salud en general y de salud mental como psicosis, trastornos de conducta o ansiedad”.
La Unidad de Drogas y Adicciones realizó durante el año pasado 874 derivaciones a recursos supraprovinciales como son viviendas de apoyo a tratamiento, a enfermos de sida, a unidades de desintoxicación hospitalaria, a comunidades terapéuticas, viviendas de apoyo, etc. En cuanto a la población de menos de 18 años, se atendió a 297 pacientes de los cuales 164 fueron casos de admisión o readmisión. Además, la Unidad llevó a cabo 36.500 actividades asistenciales con médicos, psicólogos y trabajadores sociales.
De la Fuente ha concluido su intervención haciendo hincapié en que el IPBS, a través de su Unidad de Drogas y Adicciones, también cuenta con un área de prevención, otra dedica a la incorporación social con programas en el Centro de Día de Moreras o programas como Arquímedes o Red de Artesanos. Finalmente, “tenemos programas de formación interna con actividades para desarrollar nuestra labor”, ha matizado.
La Unidad de Drogas y Adicciones del Instituto Provincial de Bienestar Social cuenta con una plantilla de 40 profesionales entre médicos, psicólogos, trabajadores sociales, administrativos, educadores, y monitores que trabajan tanto en Córdoba capital como en la provincia.