LOCAL | Servicios Sociales
Bienestar Social pone en marcha, por sexto año consecutivo, su escuela de verano
Con el Consistorio colaboran Cáritas Interparroquial, la fundación Aurora-San Pablo y la hermandad de Ntro. Padre Jesús Nazareno.
Rafael Cobo Calmaestra
Miércoles 22 de julio de 2015 - 19:47
Miércoles 22 de julio de 2015 - 19:47
Un total de 62 niños y niñas con edades comprendidas entre los 5 y los 13 años toman parte en la sexta edición del Programa de Verano: Desarrollo intercultural, convivencia y educación, puesto en marcha por el Área de Bienestar Social del Consistorio prieguense, Cáritas Interparroquial, la fundación Aurora-San Pablo y la hermandad de Ntro. Padre Jesús Nazareno.
Las dependencias del CEIP Camacho Melendo acogen por segundo año consecutivo las actividades de esta iniciativa, cuyo desarrollo han comprobado esta mañana la alcaldesa prieguense, María Luisa Ceballos, y la responsable del Área de Bienestar Social, María del Carmen Pacheco.
En declaraciones a los medios, Ceballos, que agradeció tanto a la dirección del colegio como a la delegación de Educación la posibilidad de realizar esta actividad en el centro, destacaba en relación a esta iniciativa que no sólo se trata de una labor social, “ya que muchas de las familias de estos niños están dentro de nuestros programas de Servicios Sociales, sino también para que los niños durante el verano tengan actividades tanto de refuerzo escolar como lúdicas y recreativas”.
Un programa que como añadía la Alcaldesa, ha tenido una buena aceptación en sus anteriores ediciones, lo que ha hecho que sigamos apostando por este programa, “porque todos los años se reiteran las peticiones”.
Los 62 participantes en esta edición se encuentran divididos, por edades, en tres aulas, de 5 a 7 años, de 8 a 10 años y de 11 a 13 años, distribuyéndose la jornada en tres franjas horarias, la primera de ellas de 10:00 a 12:00, dedicada al refuerzo escolar, a la que sigue un pequeño descanso, para de 12:30 a 14:00 desarrollar una serie de actividades lúdicas y de convivencia, completándose de esta manera las 20 horas semanales que se contemplan en el proyecto. En este sentido, María del Carmen Pacheco indicaba que este año se reforzará la asistencia a la Piscina Municipal, “ya que si no es así, muchos de estos niños la piscina no la pisan en todo el verano”.
Entre las novedades de este año, Pacheco destacaba la inclusión de los desayunos que se ofrecen a los participantes en esta escuela de verano, ofreciéndose durante lunes, miércoles y viernes bocadillos, mientras que los martes y los jueves se ofrece fruta, destacando igualmente la presencia en el curso de cinco niños cuyas madres se encuentran realizando el programa Aurora, que se lleva desde la delegación de Igualdad, “facilitando con ello que puedan dejar a sus hijos mientras asisten a este programa de inserción laboral”.
En cuanto al coste económico aproximado de este programa, la presidenta del Área de Bienestar Social indicaba que oscila entre los 9.000 y 8.000 euros, aportado en su mayoría por las entidades que colaboran con el Consistorio, que aporta unos 2.500 euros, destinada principalmente a los desayunos que se ofrecen a los alumnos, actividades lúdicas, limpieza del centro.
Por último, Pacheco indicaba que gracias Cáritas, a la fundación Aurora San Pablo y a la hermandad del Nazareno, “hemos podido seguir manteniendo este programa, ya que en sus inicios estaba encuadrado en las subvenciones que el Consistorio recibía de otras administraciones relacionadas con la inmigración”, ayudas que como recordaba la presidenta del Área de Bienestar Social, “se han visto reducidas, por lo que hemos tenido que recurrir a la financiación de otras entidades, que han visto la utilidad de este proyecto para la sociedad, así como su repercusión”.
En declaraciones a los medios, Ceballos, que agradeció tanto a la dirección del colegio como a la delegación de Educación la posibilidad de realizar esta actividad en el centro, destacaba en relación a esta iniciativa que no sólo se trata de una labor social, “ya que muchas de las familias de estos niños están dentro de nuestros programas de Servicios Sociales, sino también para que los niños durante el verano tengan actividades tanto de refuerzo escolar como lúdicas y recreativas”.
Un programa que como añadía la Alcaldesa, ha tenido una buena aceptación en sus anteriores ediciones, lo que ha hecho que sigamos apostando por este programa, “porque todos los años se reiteran las peticiones”.
Los 62 participantes en esta edición se encuentran divididos, por edades, en tres aulas, de 5 a 7 años, de 8 a 10 años y de 11 a 13 años, distribuyéndose la jornada en tres franjas horarias, la primera de ellas de 10:00 a 12:00, dedicada al refuerzo escolar, a la que sigue un pequeño descanso, para de 12:30 a 14:00 desarrollar una serie de actividades lúdicas y de convivencia, completándose de esta manera las 20 horas semanales que se contemplan en el proyecto. En este sentido, María del Carmen Pacheco indicaba que este año se reforzará la asistencia a la Piscina Municipal, “ya que si no es así, muchos de estos niños la piscina no la pisan en todo el verano”.
Entre las novedades de este año, Pacheco destacaba la inclusión de los desayunos que se ofrecen a los participantes en esta escuela de verano, ofreciéndose durante lunes, miércoles y viernes bocadillos, mientras que los martes y los jueves se ofrece fruta, destacando igualmente la presencia en el curso de cinco niños cuyas madres se encuentran realizando el programa Aurora, que se lleva desde la delegación de Igualdad, “facilitando con ello que puedan dejar a sus hijos mientras asisten a este programa de inserción laboral”.
En cuanto al coste económico aproximado de este programa, la presidenta del Área de Bienestar Social indicaba que oscila entre los 9.000 y 8.000 euros, aportado en su mayoría por las entidades que colaboran con el Consistorio, que aporta unos 2.500 euros, destinada principalmente a los desayunos que se ofrecen a los alumnos, actividades lúdicas, limpieza del centro.
Por último, Pacheco indicaba que gracias Cáritas, a la fundación Aurora San Pablo y a la hermandad del Nazareno, “hemos podido seguir manteniendo este programa, ya que en sus inicios estaba encuadrado en las subvenciones que el Consistorio recibía de otras administraciones relacionadas con la inmigración”, ayudas que como recordaba la presidenta del Área de Bienestar Social, “se han visto reducidas, por lo que hemos tenido que recurrir a la financiación de otras entidades, que han visto la utilidad de este proyecto para la sociedad, así como su repercusión”.