Ceballos, durante su visita, conversa con varios de los alumnos que toman parte en este programa. (Foto: R. Cobo) (Foto: Cedida)

Un total de 66 niños y niñas con edades comprendidas entre los 5 y los 12 años toman parte en la quinta edición del Programa de Verano: Desarrollo intercultural, convivencia y educación, puesto en marcha por el Área de Bienestar Social del Consistorio prieguense, Cáritas Interparroquial, la fundación Aurora-San Pablo y la fundación Rafael del Espino.

Las dependencias del CEIP Camacho Melendo acogen las actividades de esta iniciativa, cuyo desarrollo comprobaron de primera mano la alcaldesa prieguense, María Luisa Ceballos, y la responsable del Área de Bienestar Social, María del Carmen Pacheco, en la visita que recientemente realizaron a esta escuela de verano, cuya importancia fue destacada por Ceballos, ya que como indicó, “lo que estamos intentando gracias a esta unión de voluntades es que los hijos de los usuarios de Servicios Sociales y de Cáritas, que en algunos casos son los mismos, puedan participar en este programa”.
Tras agradecer públicamente la colaboración del colegio Camacho Melendo, la Alcaldesa recordaba que los niños que toman parte en esta edición pertenecen a distintos colectivos sociales, “no sólo aquellos con problemas de integración o pertenecientes a familias con pocos recursos”, destacando que el 80% son españoles y el 20% restante pertenecientes a otras nacionalidades, “lo que supone un tratado de interculturalidad”.
Igualmente, Ceballos ponía de relieve que uno de los objetivos de esta iniciativa es, “ayudar a la población en general de Priego y sus aldeas a mejorar la vida de los niños durante el período estival”, recordando que no sólo se realiza una actividad didáctica con la escuela de verano propiamente dicha, sino que también se cuenta con una ludoteca, para que los niños lo pasen lo mejor posible, desde por la mañana hasta mediodía.
Por su parte, María del Carmen Pacheco mostró su satisfacción con el desarrollo del programa en estas cinco ediciones, destacando en este sentido el crecimiento experimentado en cuanto a los días que en los que se desarrolla, así como el incremento que se ha producido en el número de alumnos y monitores, “existiendo hasta lista de espera en el caso de los alumnos, que cuando se produzca alguna baja irán entrando”.
Igualmente, Pacheco indicaba que gracias Cáritas, a la fundación Aurora San Pablo y al patronato Rafael del Espino, “hemos podido seguir manteniendo este programa, ya que en sus inicios estaba encuadrado en las subvenciones que el Consistorio recibía de otras administraciones relacionadas con la inmigración”, ayudas que como recordaba Pacheco, “se han visto reducidas, por lo que hemos tenido que recurrir a la financiación de otras entidades, que han visto la utilidad de este proyecto para la sociedad, así como su repercusión”.
Finalmente,  Pacheco anunciaba que al igual que en anteriores ediciones, se realizaron actividades paralelas, este año se impartirá un taller de consumo y reciclaje con la colaboración de la Diputación.