Senderista ayer durante el recorrido. (Foto: Cedida)

Técnicos y autoridades en el punto de inicio del sendero. (Foto: Cedida)

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Los amantes al senderismo siguen estando de enhorabuena tras la apertura de otro nuevo sendero señalizado en el término municipal de Priego.

Si el 1 de junio se abría oficialmente el sendero que permite el acceso a La Tiñosa, ayer viernes se hacía lo propio con el de la Cruz de los Panaderos, en la Sierra de Albayate, el primero homologado con el que cuenta nuestra localidad.

Para dar a conocer sus características, el Consistorio prieguense celebraba una rueda de prensa en el punto de partida del mismo, en la que se explicaron los pormenores de la actuación, llevada a cabo con el Plan Más Provincia de la Diputación de Córdoba, como así indicaba la alcaldesa de Priego, María Luisa Ceballos, que destacaba el trabajo realizado por la asociación Albasur, encargada de elaborar las señales que jalonan el recorrido.

En este sentido, Ceballos ponía de manifiesto que, junto a la información del sendero, “en las señales se ofrece una accesibilidad cognitiva para que todo el mundo pueda acceder a la misma e incluso cualquier persona con una capacidad diferente pueda realizar esta ruta”. Igualmente, Ceballos agradecía el trabajo que están realizando las empresas de turismo activo de la localidad, felicitándose porque, “estamos completando poco a poco una red de senderos con los que podemos disfrutar de un entorno privilegiado”.

Entre los colaboradores de este proyecto se encuentra Antonio Villena, técnico de senderos de la Federación Española de Montañismo, que advertía que, “a pesar de que su distancia pueda parecer corta, 6,7 kilómetros, se ha de superar un desnivel de 500 metros, por lo que no es recomendable para personas principiantes que no estén acostumbrados a subir grandes desniveles”.

En cuanto a sus atractivos, Villena indicaba que la Sierra de Albayate, “es la gran olvidada de la Subbética y de esta comarca”, destacando en este sentido la existencia de los encinares más espesos de la zona e incluso algunos endemismos que aún no han sido recogidos en publicaciones científicas, pese a que los estudios realizados sobre los mismos por científicos de la UCO.

Según Villena, “al ser homologado, el sendero tiene un sello de garantía, ya que está muy bien señalizado lo que evita que los senderistas pueden perderse”, recordando que su nombre, la Cruz de los Panaderos, se debe a que en dicho enclave se reunían en los años del estraperlo (comercio ilegal), tras la Guerra Civil, panaderos del entorno de Priego y Algarinejo para mercadear con la harina.