Recorrido por la vida personal y política del que fuera presidente del Gobierno y de la República entre 1931 y 1939
Rafael Cobo Calmaestra
Jueves 24 de junio de 2010 - 09:52

La figura de Manuel Azaña, presidente del Gobierno en 1931, 32, 33 y 36; y Presidente de la Segunda República Española entre 1936 y 1939, centra la exposición que desde ayer miércoles y hasta el próximo 15 de julio puede visitarse en la sala de exposiciones del patronato Niceto Alcalá-Zamora.

Una muestra que supone toda una paradoja histórica, ya que si en vida, Azaña y Alcalá-Zamora se mostraron en determinados momentos diametralmente distantes, ahora la casa museo del que fuera primer presidente de la República, acoge esta exposición sobre su sucesor en el cargo, como así indicó en la presentación el  presidente de la Asociación Cultural Manuel Azaña, de León, Joaquín Rodero Carretero, responsable de la institución que ha conseguido recuperar y recopilar el material que conforma la muestra, organizada por la Diputación de Córdoba, en colaboración con este colectivo cultural leonés.
La exposición, como indicaba en los prolegómenos el propio Joaquín Rodero, pretende dar una visión rápida sobre la vida política y personal de Azaña, así como de la II República, desde su proclamación en 1931 hasta 1939, mediante una serie de paneles fotográficos ordenados cronológicamente, material que se completa con una serie de periódicos originales, varios libros, monedas y otros documentos de la época.
En este sentido, Rodero indicaba que la muestra contiene varias instantáneas donde aparece Niceto Alcalá-Zamora, destacando entre las fotografías que se exponen, aquellas en las que aparecen los dirigentes republicanos durante la Guerra Civil, o la que recoge a Manuel Azaña el día que pronunció el famoso discurso de Paz, Piedad y Perdón, el 18 de julio de 1938 en Barcelona.
En cuanto a los fondos que conforman la muestra, entre los que cabe reseñar en el apartado audiovisual las dos únicas grabaciones sonoras conservadas de Manuel Azaña, Joaquín Rodero indicaba que una parte proceden de la asociación que preside, completándose con cesiones del archivo histórico de Izquierda Repúblicana y la fundación Luis Bello.

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