Anastacia Isupova y Evgen Svietlitsa, primeras figuras del ballet ucraniano. (Foto: Antonio J. Sobrados) (Foto: Cedida)

El Festival Internacional de Música, Teatro y Danza de Priego de Córdoba retomó este viernes su programación con la danza como protagonista, después de sus cuatro primeros espectáculos, celebrados la pasada semana.

Así, el Festival prieguense entra en su recta final, y lo hace de la mano del Ballet Estatal Académico de Lviv, y el espectáculo “El gran ballet de los cuentos”, bajo la dirección de Igor Jramov, donde el ballet clásico fue el gran protagonista, con guiños a la danza contemporánea.
Un recorrido por grandes clásicos de los cuentos, que inspiraron a coreógrafos y compositores, como El lago de los cisnes, La creación del mundo, Cascanueces, Coppelia, La noche de Walpurgis o La bella durmiente, donde la docena de bailarines que integraron el ballet ucraniano, demostraron sobradamente sus grandes dotes para la danza, heredadas de la extensa tradición de la escuela rusa.
El público arrancó un tanto frío, motivado sin duda por el hecho de que la música no fuese en directo y con el único decorado de la caja negra sobre el escenario.
Sin embargo el buen hacer de ballet ucraniano, su excelente coreografía y cuidado vestuario, y sobre todo la actuación de sus primeras figuras, Anastacia Isupova y Evgen Svietlitsa, hicieron que los aplausos fuesen cada vez más sonoros y prolongados, metiéndose al público en el bolsillo con una compenetrada actuación, despidiendo a los bailarines con una prolongada ovación.
Tras el Ballet Estatal Académico de Lviv, la zarzuela pondrá este domingo el epilogo al Festival Internacional de Música, Teatro y Danza de Priego de Córdoba, con una antología homenaje a José Tamayo, a cargo de la compañía Antología Lírica, un broche de oro para esta LXIII edición.  

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