Profesionales del Centro de Salud de Priego han creado un Grupo de Ayuda Mutua dirigido a personas mayores de 65 años que precisan apoyo emocional, así como a cuidadores y cuidadoras de personas dependientes.

Los objetivos que se persiguen son  proporcionar ayuda emocional y una información útil para responder a las necesidades específicas de su vida cotidiana; descubrir las habilidades y actitudes que cada miembro tiene para la interacción personal y asumir responsabilidades individuales ante situaciones que les provoque un conflicto, así como paliar la soledad mediante actividades lúdicas.
El trabajador social de la zona básica de Priego, Miguel Ángel Bravo, actúa como monitor de este grupo de 15 personas, que se reúne periódicamente los martes en el centro de salud de Priego. Se han realizado hasta la fecha nueve sesiones, desde que se iniciara la actividad en  febrero.
Este grupo de ayuda, junto con los talleres sobre cuidados que ya se vienen desarrollando, pretende prestar un servicio integral a estas personas desde los servicios sanitarios. Así, durante este mes se han organizado dos talleres, que han tratado temas sobre alimentación saludable y prevención de accidentes domésticos.
La iniciativa de la puesta en marcha de este nuevo servicio surge a través de una actividad formativa sobre nuevas estrategias de atención a las personas cuidadoras del Servicio Andaluz de Salud, donde diversos profesionales como fisioterapeutas, trabajadoras sociales y enfermeras gestoras de casos han adquirido conocimientos y estrategias para desarrollar esta actividad.

Grupos de Ayuda Mutua
Los grupos de ayuda mutua están compuestos de personas que comparten un problema o situación, y se reúnen para conseguir cambios sociales y/o personales. Estos grupos enfatizan la interacción personal y la asunción individual de responsabilidades de sus miembros. Suelen proporcionar ayuda material o emocional y promueven unos valores a través de los que sus miembros pueden reforzar la propia identidad.
Los participantes del grupo tienen la oportunidad de discutir sus preocupaciones, angustias y contrariedades. De esta manera aprenden a conocerse mejor, obtienen información, hallan la compresión de otras personas que están en la misma situación y dan apoyo a los otros miembros del grupo de ayuda mutua.