Responden a los nombres de «Oxi» y «Krokodil». La primera es un sucedáneo de la cocaína, aún más adictiva, procedente de Brasil. La segunda es un opiáceo sintético detectado en Rusia que mezcla codeína, yodo, ácido clorhídrico y fósforo.

Ambas comparten dos peculiaridades. Primero, que su letalidad es superior a la de sus modelos: los efectos de «Oxi» sobre el cerebro y los pulmones son devastadores, mientras que «Krokodil» puede causar horribles deformaciones. Y segundo, que ambas han sido catalogadas en lo que ya se conoce como drogas «low cost».
Las llamadas drogas "low cost", bajo costo en español. Se están imponiendo a un ritmo acelerado.
Fue el pasado mes de julio cuando yo ponía en la prensa local información sobre el "krokodil", acompañado de una fotografía que mostraba los enormes daños que el consumo de esta desomorfina producía. En uno de estos medios decidieron quitar la fotografía por su gran dureza. Entiendo que un periódico se debe a sus  lectores y que la fotografía era extremadamente dura, aunque pensara, y así lo dije, que era mejor ver una fotografía que nos advirtiera de los destrozos de esta droga, que ver esos mismos destrozos en las carnes  de familiares o de conocidos.                    
Terminaba mi información diciendo que ojala se tardara mucho en que lo viésemos en nuestro país. Mis deseos no se han visto satisfechos y la prensa española nos advierte de la presencia de esta droga entre nosotros junto con el "OXI", droga de la que en su día también advertí. Repitiendo que  es un sucedáneo de la cocaína y es, aún, mas adictiva que esta y sus efectos sobre el cerebro y los pulmones son devastadores. Para su elaboración se utiliza la pasta base de cocaína añadiéndole gasolina o diesel, cal viva, acetona y otras sustancias como el líquido extraído de las baterías eléctricas.
El crack, onomatopeya del ruido que hacen las piedrecitas al romperse por el calor; también se llama paco, que es el acrónimo de pasta base de coca. Contiene muchas sustancias tóxicas y es el deshecho de la elaboración de la cocaína.
Fumar crack u oxi es, literalmente, fumarse la vida.
No se trata de drogas muy nuevas. Hace tiempo que se vienen utilizando y por eso sus efectos nos son conocidos. Lo que ocurre es que la crisis económica hace que se eche  mano de ellas, como sustitutos, ya que su precio es significativamente inferior.
Dirán que siempre estoy alarmando y no es cierto. Nada de alarmista hay en mí.
Pero ocurre, con frecuencia, que la realidad supera con creces a la ficción. Sepan que esta droga, el krokodil, que además de producir todos los estragos propios de la heroína. Hace que la carne del adicto, literalmente, se pudra, no quedando mas opción que la de amputar la parte necrosada. Es terrible pensar que veremos estas cosas en nuestro entorno a medio plazo.
Nos llenan la cabeza de un pueril triunfalismo diciendo que por fin se ha "pinchado la burbuja de la cocaína". Y es cierto, pero a cambio aparecen las drogas de bajo costo como el oxi, el paco o la desomorfina. Más adictivas y destructoras que las anteriores. Veremos a los chavales pudriéndose en vida, mientras   con una desmedida  ignorancia, echamos  las campanas al vuelo, dentro de una sociedad que por no querer saber nada de drogas terminará viendo como el maldito "cocodrilo" de la desomorfina, va devorando a sus hijos antes de llevarlos  al cementerio.
¿Alarmismo infundado?. Pongan la palabra desomorfina en la barra de Google y busquen vídeos sobre esta sustancia. Y si son capaces de verlos, comprenderán que me quedo muy corto en mis advertencias.
Por favor hagan la prueba.
Nunca olviden.
Si ves a un adolescente que se droga: AYÚDALO.
Si conoces a un vendedor de drogas: DENUNCIALO.


(*) Presidente de la asociación contra la droga "CLARA MARIA" de Priego y aldeas.