Cada año, con la llegada de la primavera, en nuestros campos y ciudades aparecen centenares de aves llegadas de otros pueblos, de otros países. Se instalan en nuestros árboles y en los tejados de nuestras casas.

En ellos forman sus nidos, sus familias. Conviven con nosotros durante meses alegrando nuestros oídos y nuestros ojos con sus cantos y con su presencia multicolor. Una vez terminada la época estival, y con ella los recursos tan necesarios para su sustento, emprenden de nuevo el vuelo.
Atrás dejan los nidos y todo lo que durante un tiempo había sido su vida. Con ellos marchan también muchos de los que hasta ahora este había sido su país de origen, puesto que habían nacido aquí. A esto se les llama: Los flujos migratorios.
Desde que el mundo es mundo, siempre ha sido así.
Pero esto no ocurre sólo con las aves. También desde que el mundo existe, los seres humanos han dejados sus tierras, sus raíces para emprender la difícil aventura de la emigración. Un peregrinar lleno de dificultades en busca de una vida mejor, de un trabajo digno con el que poder vivir dignamente. Sin embrago, a diferencia de las aves, ellos no pueden instalarse en los árboles o en los tejados. Ellos son personas y, como tales, necesitan una casa donde poder vivir y a otras personas con las que poder relacionarse. Los seres humanos estamos hechos para vivir en comunicación unos con otros.
Desde la asociación Lugarsur, hemos sido testigos de muchas de estas historias de Inmigración. Hemos podido comprobar, como muchos hombres y mujeres han salido de sus países y se han embarcado en esa difícil aventura. Ellos, a su vez, aportan con su llegada y nos dan a conocer una cultura diferente, y con ello, la riqueza de la interculturalidad.
Pero también, al igual que estas personas llegan hasta aquí, son muchas las que desde éste, su país de origen, han decidido emigrar a otros lugares lejos de él, llevando hasta dichos lugares la riqueza de nuestras costumbres, de nuestras tradiciones, de nuestra cultura...
En este día 18 de diciembre “Día Internacional del Migrante”  la asociación Lugarsur, altamente conocida por muchos de vosotros, quiere tener un recuerdo muy especial para todos los que se mueven en este mundo (que es de todos) yendo de un lugar a otro buscando a veces, desesperadamente una estabilidad para sus vidas.
Para todos ello nuestro cariño y solidaridad.