Hacer una autocrítica despiadada y desde la más profunda reflexión de la sociedad que nos rodea y de la que formamos parte, fue lo que reflejó en el 2011 la película colombiana "Todos tus muertos" y que le valió, uno de los galardones de la 30 edición del Festival de Cine Independiente de Sundance que fundara el actor Robert Redford.
En esta cinta, para la que su director Carlos Moreno se inspiró tanto en una historia de la vida real como en la indolencia con la que Colombia suele reaccionar ante este su acontecer diario se narra como un campesino halla medio centenar de cadáveres y descubre que las autoridades están más interesadas en las elecciones de la jornada o en cubrir sus propias espaldas, que en los muertos. Todo un retrato de la condición humana como expresara el propio Moreno tras recibir el premio, ya que lo que se muestra en la película no es algo exclusivo de Colombia, sino que es algo exclusivo de un país en el que hay un conflicto social.
Una realidad la cotidiana para la que hay que estar despiertos y no atrapados por las ondas catódicas de las Esteban, "Grandes Hermanos" y "Sálvames" de turno, que nos alejan de la perspectiva fiel y racional de la vida misma.
Lo último y que apenas ha tenido su minuto de gloria mediático ha sido el informe que sobre la pobreza en Europa ha dado a conocer Eurostat, el organismo estadístico de la Unión Europea. En él se pone sobre la mesa todas las miserias del viejo continente al dar a conocer que un total de 115 millones de ciudadanos se encontraron en riesgo de pobreza o exclusión social en el 2010. Una cifra aterradora ya que supone el 23,4% de la población del marco comunitario que buscando el amparo de las euromedidas benefactoras, tratan de sobrevivir en medio de una crisis que parece no tener fin.
En el caso de España 11,6 millones españoles, uno cada cuatro (25,5%), un millón más que en el año 2009 y que según la Red Europea de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social (EAPN), mientras en otros países la población en riesgo de pobreza se ha estabilizado, en España no deja de crecer. Un valor el registrado en términos absolutos en España que solo es superado en la zona euro por Francia (11,7), Italia (14,7) y Alemania (15,9).
Unas cifras rotundas que hablan cómo uno de cada cuatro españoles se ve afectado por uno de los tres indicadores que analiza Eurostat para realizar dicho índice y que son las personas que ingresan menos del 60% de la renta media nacional después de recibir ayudas públicas, los que no pueden hacer frente a las hipotecas o los que no trabajan más del 20% de las horas de una jornada normal.
Todo un análisis pormenorizado el que arroja dicho informe de aquellos que siguen esperando esos paliativos que los saquen del hoyo, mientras el Banco Central Europeo no deja de inyectar miles de millones de euros a la banca, que más lejos de mitigar los efectos de quienes padecen la cara más cruel de la crisis, no deja de atesorar en sus cajas blindadas lo que para muchos sería la tabla de salvación para poder seguir respirando con algo de aliento.
Aún así y con ese negro escenario de fondo, seguimos mirando hacia otro lado y preocupándonos de quién la tiene más grande en "¿Quién quiere casarse con mi hijo?", si la Pantoja bailará el próximo fin de semana con la Campos un tango arrabalero o si el “edredoning” de la Milá será deporte olímpico en Río de Janeiro 2016.