PROVINCIA | Solidaridad
La crisis dispara la solidaridad de la población cordobesa
Cruz Roja cuenta ya en la provincia con más de 3.000 personas que dedican parte de su tiempo a ofrecer apoyo a quienes más lo necesitan
Miércoles 13 de junio de 2012 - 08:40
Ante la crisis, la solidaridad de la población cordobesa se ha disparado, y prueba de ello es que Cruz Roja en Córdoba ha superado por primera vez en su historia la barrera de las 3.000 personas que colaboran como voluntarias con la entidad.
Durante 2011, la institución humanitaria atendió a cerca de 70.000 personas a través de sus diferentes programas sociales, y de ellas alrededor de la mitad fueron beneficiarias de las medidas específicas relacionadas con la actual crisis socioeconómica, como la distribución de alimentos, la atención a personas sin hogar, el apoyo sociosanitario en asentamientos y núcleos deprimidos, los puntos de información sobre empleo o las ayudas económicas de carácter puntual.
El elemento clave de esta respuesta de Cruz Roja ante la crisis es la participación del voluntariado. "Nos permite articular y canalizar la solidaridad de la población y nos posibilita responder a las necesidades de la población de una forma eficaz y necesaria", recalca Virginia Modroño, directora provincial de Voluntariado de Cruz Roja Española.
Y es que el incremento del número de personas voluntarias (en toda España son más de 200.000) está propiciando una mayor capacidad de acción a la organización, lo que se traduce en un mayor número de ciudadanos y horas dedicados a ofrecer apoyo a quienes más lo necesitan. "En todo tiempo, el compromiso de la comunidad con las personas menos favorecidas es fundamental, pero en el contexto actual los voluntarios y voluntarias realizan una labor esencial y son claro ejemplo para todos nosotros y nosotras", apunta Modroño.
La participación del voluntariado es además el eje del Llamamiento de Ayuda lanzado por Cruz Roja a la sociedad española con el fin de incrementar su capacidad de respuesta a las situaciones de vulnerabilidad acrecentadas por la crisis.
El objetivo del llamamiento es atender a unas 300.000 personas más que se encuentran en situación de 'extrema vulnerabilidad'. Los colectivos a los que se dirige esta intervención son los más fragilizados, como familias con todos sus miembros en paro; niños que viven en hogares pobres; personas mayores con responsabilidades familiares sobrevenidas por la precarización familiar, personas paradas de larga duración; personas sin hogar; o jóvenes en paro.