La rueda de prensa de Izquierda Unida comentando las votaciones del último pleno evidencia una vez más la cadena de despropósitos que la izquierda prieguense está llevando a cabo con el único objetivo, no ya de torpedear la labor de gobierno del Partido Popular en el Ayuntamiento de Priego, sino con el objetivo final de llevar a este pueblo a la ruina total que se deriva de sus propuestas y de su ideología.
Según el único concejal de IU en nuestra corporación, la abstención es valiosa cuando él la ejerce, pero es mala cuando la ejercen los demás. Y esa actitud “bipolar” (que lleva a los sujetos que padecen este trastorno a pasar de la alegría a la tristeza, de la euforia a la depresión), lleva al concejal de IU a defender un día que hay que subir los impuestos o las tasas porque el Ayuntamiento está en la ruina y al día siguiente que no se pueden subir porque… pues simplemente porque el equipo de gobierno ha propuesto que hay que subirlas un poquito; defiende un día que hay que votar “conforme a informe” y al día siguiente que no se pueden seguir los informes técnicos… simplemente porque hay que oponerse a lo que diga el equipo de gobierno. Y así un día y otro.
Pero eso sí:
-El único concejal de IU no va a casi ninguna comisión informativa porque debe considerar que su “superior criterio” solo debe ser escuchado en los plenos y ello si están las cámaras de la TV presentes.
-El concejal de IU acapara la atención y el tiempo en los plenos, en los que, gracias a la actitud hiperdemocrática de nuestra alcaldesa, ocupa sistemáticamente entre un 15 y un 20 por ciento del tiempo cuando solo tiene la representatividad de un 6 por ciento aproximadamente de los ciudadanos de Priego. Ya se sabe que nuestra democracia es imperfecta porque si fuera “democracia real ¡ya!”, Izquierda Unida solo ocuparía en Priego un 6 % del tiempo de los plenos.
-El concejal de IU sigue haciendo, pleno tras pleno, propuestas tan demagógicas e irreales como la de crear una “empresa pública de servicios” que se ocupe de la recogida de la basura y de otros servicios municipales. Como si no fuera evidente que el Ayuntamiento de Priego no está en condiciones de hacer una inversión multimillonaria en comprar camiones y otros medios para organizar un servicio propio de recogida de basura, que solo puede mantenerse gracias al apoyo y la inversión de la Diputación de Córdoba.
-El concejal de IU como su compañera la Consejera de Fomento de la Junta, alienta a los que intentan “okupar” viviendas ilegalmente, pero a la vez pretende defender la legalidad de los legítimos propietarios de esas viviendas, actitud claramente bipolar.
-Un día aprueban la “privatización del agua” y poco después piden la creación de una empresa pública para lo que a ellos se les ocurre.
-El concejal de IU hace gala permanentemente de su fobia a todo lo privado y de su ignorancia de la historia, pero no de la antigua, sino de la más reciente, que demuestra palpablemente que todos los países cuya economía fue estatalizada, acabaron en la más absoluta ruina: Rusia hasta que cayó el telón de acero, China hasta que aplicaron métodos capitalistas, etc. etc. etc.
Mientras tanto, él persigue un objetivo claro: conseguir que el Ayuntamiento de Priego se convierta en ingobernable; conseguir que los partidos de la oposición abandonen la responsabilidad que a todos nos incumbe ante la gravísima situación económica de nuestro Ayuntamiento. De ahí su ataque al sentido de la responsabilidad que está demostrando el Partido Andalucista que analiza cada caso y vota lo que considera mejor para Priego. En cambio, el Sr. Miranda y quienes le apoyan parecen confiar en que “a rio revuelto, ganancia de pescadores”, o mejor dicho, que en la ruina total de los prieguenses, ellos (los de IU) sacarán algún beneficio: tal vez dos o tres concejales en vez de uno solo. Pero también puede ocurrir que su absoluta irresponsabilidad se les vuelva en contra.
La Junta Local del Partido Popular confía en que los prieguenses comprendan el enorme esfuerzo que el actual equipo de gobierno está haciendo para administrar nuestro Ayuntamiento en una época tan difícil y con una situación económica desastrosa de la que, además, no es en absoluto responsable. Lo que nos jugamos todos los prieguenses en este envite es demasiado; la historia juzgará la irresponsabilidad de algunos.