Juan Damián Sánchez Luque
Sábado 22 de febrero de 2014 - 11:25
generica

Nada más abrir el ordenador hoy me encuentro que en una de las redes sociales más visitadas en Priego, hay una llamada al derramamiento de sangre y a la lucha fraticida. No soy capaz de definir lo que he sentido, pero desde luego que todos mis sentimientos han sido de una tremenda pena al pensar que hay personas que puedan ver en esto una solución a los tremendos problemas que diariamente nos acucian.

No le falta razón al pueblo al estar descontento con la CASTA política y oligarca. Hay motivos más que sobrados para que los ánimos estén encendidos; los desniveles sociales y la injusticia que palpamos por doquier nos dice a gritos que esto tiene que cambiar. Ciertamente que estamos sufriendo el peor de los bandolerismos ( al menos los antiguos bandoleros le quitaban al rico para dárselo al pobre) estos de ahora, engordan cuentas y se arrogan todas las prebendas y derechos, mientras el pobre es sancionado por rebuscar en la basura algo que llevarse a la boca y la sanidad pública ( esa que no ha mucho fue envidia del mundo entero) hoy, al pueblo llano no le ofrece mucho más que la posibilidad de morirse en una cama, otros en una silla, en el pasillo de cualquier atiborrado hospital público. Esto pasa mientras se cierran plantas enteras y médicos y enfermeras españoles, con muy buena formación, se han de buscar la vida en otros países.
Claro que esto clama al cielo y enciende los ánimos de los sufridos españoles que vemos como día tras día perdemos nuestros derechos y algún ahorro si es que alguna vez lo hubo. Pero nada solucionaría un derramamiento de sangre, ni la matanza de unos muchos.
Esto me lleva recordar guerras y conflictos recientes, atrocidades y genocidios que han pasado hace bien poco.
En Bosnia se masacró al pueblo musulmán, los soldados bosnios clavaban sus bayonetas en el vientre de las mujeres musulmanas embarazadas. Mi estómago se revolvió hasta casi el vómito cuando leí un titular de prensa que decía que a las mujeres musulmanas les implantaban en sus úteros óvulos de perro fecundados. Solo la mente enferma de un psiquiatra loco puede idear semejante maldad.
En Sierra Leona entraron unos guerrilleros amputándole un miembro a cada habitante y de este modo los inutilizaban para la lucha. Una niña, que orgullosa de haber aprendido a escribir, pedía que le amputasen la mano izquierda para poder seguir escribiendo; le amputaron los dos brazos. Toda esta lucha sin sentido era por la guerra de los diamantes.
Hoy en el campo de refugiados de Murray Town, las huellas del salvajismo resultan todavía visibles en una legión de mutilados, pobres gentes que perdieron sus brazos bajo las hachas de los verdugos de la guerrilla cuyo horror duró cinco años y dejó miles de mutilados y a más de 75.000 muertos a consecuencia de heridas e infecciones.
Hoy en Afganistán (donde dicen que defienden nuestra libertad y la de nuestros hogares) y han muerto soldados españoles y de otros países defendiendo las cosechas del títere del presidente Hamid Karzai. Cuando lo que de verdad se ha conseguido es triplicar la producción de adormidera que cultivan los campesinos afganos. ¿Tercera guerra del opio?.Yo no lo se; lo que si sé es que ninguna guerra termina con la muerte del último soldado. Terminan las guerras cuando los hombres, cansados de barbaries, se sientan a hablar civilizadamente.
Derramar sangre es lo último, y más cuando un sistema democrático nos ofrece multitud de opciones pacíficas.

Otras Noticias

Juan Damián Sánchez Luque   |  Sábado 1 febrero de 2014

Juan Damián Sánchez Luque   |  Martes 7 enero de 2014

Juan Damián Sánchez Luque   |  Viernes 27 diciembre de 2013

Juan Damián Sánchez Luque   |  Lunes 9 diciembre de 2013

Juan Damián Sánchez Luque   |  Jueves 28 noviembre de 2013

Juan Damián Sánchez Luque   |  Jueves 21 noviembre de 2013

Juan Damián Sánchez Luque   |  Sábado 16 noviembre de 2013

Juan Damián Sánchez Luque   |  Domingo 10 noviembre de 2013

Juan Damián Sánchez Luque   |  Viernes 1 noviembre de 2013

Juan Damián Sánchez Luque   |  Jueves 24 octubre de 2013

Esta web utiliza cookies para obtener datos estadísticos de la navegación de sus usuarios. Si continúas navegando consideramos que aceptas su uso. Más información