“Cómprame” es el lema de este año de una iniciativa fundamental para la viabilidad de la variada labor social de la institución humanitaria.
Redacción
Jueves 24 de abril de 2014 - 08:08

Cruz Roja acaba de sacar a las calles de Córdoba una nueva edición de su tradicional Sorteo de Oro, una iniciativa que además de repartir un primer premio de 3 millones de euros, otros dos de 1,5 millones y 750.000 euros respectivamente y cientos de menor cuantía, constituye una forma rápida y sencilla de contribuir a mejorar las condiciones de vida de muchas personas y colectivos vulnerables.

No en vano, este sorteo, que viene celebrándose desde 1980 y que en esta ocasión tendrá lugar el próximo 17 de julio en Bilbao, es uno de los principales recursos con que cuenta la institución humanitaria para mantener la infraestructura de sus asambleas locales -12 en la provincia- y garantizar el desarrollo de los numerosos proyectos solidarios que lleva a cabo.
Así, quien compra un boleto del Sorteo de Oro está haciendo algo más que buscar su propia suerte; una acción tan sencilla como invertir 5 euros en una participación para este sorteo se convierte en una verdadera acción social.
Bastan estos ejemplos para comprenderlo:
Comprando 1 BOLETO (5€) Cruz Roja podrá entregar 1 lote de ayuda para atender las necesidades higiénicas básicas de un hombre en situación de crisis.
Comprando 2 BOLETOS (10€) Cruz Roja podrá entregar 1 lote de ayuda para atender las necesidades higiénicas básicas de una mujer en situación de crisis.
Comprando 6 BOLETOS (30€) Cruz Roja podrá entregar 3 mochilas con material escolar a niños y niñas de familias en situación de crisis.
Comprando 9 BOLETOS (45€) Cruz Roja podrá entregar 1 lote de ayuda para atender la alimentación básica de un bebé de 0 a 6 meses de una familia en situación de crisis.
Comprando 10 BOLETOS (50€) Cruz Roja podrá entregar 1 lote de productos de alimentación básica para atender a una familia en situación de crisis.
“Somos conscientes de que los bolsillos de las familias están cada vez más vacíos; por ello, solo pedimos que cada cual se comprometa en la medida de sus posibilidades”, aclara el presidente provincial de Cruz Roja, Antonio Rivera. De este modo, se hace un llamamiento a todas esas personas que se encuentran en una situación económica más favorable, animándolas a colaborar con quienes más lo necesitan.
La recompensa puede ser doble: por un lado, porque –como ocurrió hace tres años en la provincia- puede convertirte en millonario; y, por otro, porque, con sólo 5 euros, se contribuye a hacer más felices a los sectores de la población más vulnerables, desde personas mayores o con discapacidad hasta infancia, inmigrantes, drogodependientes, mujeres en dificultad social, familias en riesgo de exclusión social, personas afectadas de VIH/SIDA, familias afectadas por la crisis o habitantes de otras zonas del mundo necesitadas de ayuda humanitaria y de programas de cooperación al desarrollo.
Como cada año, el Sorteo de Oro se comercializa a través de voluntariado, socios, trabajadores de la institución, oficinas y centros de Cruz Roja, administraciones de Lotería, bancos, cajas de ahorro, estaciones de servicio, oficinas de Correos, supermercados y en miles de establecimientos comerciales.
En la campaña de este año colaboran numerosas empresas y entidades cordobesas, como DEZA, Supermercados Piedra, Grupo Alsara, Eroski, Magtel, Sanyres, Cinesur El Tablero, CajaSur, Caja Rural, Aqualia, Hostecor, la delegación provincial de la RTVA, Aucorsa o el Colegio de Farmacéuticos.
Este año los boletos son las auténticas insignias del Sorteo de Oro. Un año más se cuida el mensaje con el que se quiere llegar a la sociedad y que se fundamenta siempre en el propio fin de su existencia: ayudar a los que más lo necesitan.
Por ello, se ha optado por lanzar un mensaje en el que sea el propio boleto el que hable en primera persona, pidiendo que lo compren. Porque los boletos son los protagonistas del Sorteo de Oro, los que consiguen que, gracias a todos, se pueda ayudar a los más desfavorecidos.
Por eso, este año los boletos hablan y expresan lo que necesitan con distintos colores y tipografías. “Cómprame”. Porque ayudar puede ser algo así de sencillo.  


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