El pelotón instantes previos a la salida. (Foto: Antonio J. Sobrados (Foto: Cedida)

Aficionados jalean a los corredores en la salida neutralizada. (Foto: Antonio J. Sobrados) (Foto: Cedida)

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Priego de Córdoba ha sido hoy punto de partida de la quinta etapa de la Vuelta a España, que tras finalizar ayer en la capital, cerraba su periplo por tierras cordobesas.

Hacía 38 años que la ronda española no recalaba en nuestra localidad, ya que fue en mayo de 1976 cuando Priego acogió el final de etapa y al día siguiente la salida. Un evento deportivo del más alto nivel, y máxime en esta edición, considerada la mejor de su historia por el palmarés de los corredores participantes.
En esta ocasión, la Ciudad Deportiva “Carlos Machado” y sus aledaños albergaron todo el dispositivo de salida de la considerada la tercera mejor vuelta ciclista del mundo por etapas, tras Tour y Giro. Un gran despliegue de medios técnicos y humanos, acorde con el nivel al que ha llegado la ronda española, se dispuso en torno al parque situado junto a la instalación deportiva, que a su vez acogió la zona de patrocinadores e invitados, con diferentes stands de las marcas y empresas patrocinadoras de la Vuelta.
Ante una gran masa de público, los verdaderos protagonistas de la prueba, los corredores, se prodigaron poco hacia los aficionados, aprovechando al máximo el tiempo para pasar por el control de firmas, ante el fuerte calor que ya reinaba a pocos minutos de la salida neutralizada. La paliza que los ciclistas sufrieron durante la etapa de ayer y lo que les esperaba hoy, hicieron que éstos se quedaran a buen recaudo del sol, en previsión de otra jornada excesivamente calurosa por las carreteras cordobesas y malagueñas.
No en vano y quizás el más esperado del pelotón, Alberto Contador, fue el último en estampar su firma previa a la salida, iniciando el recorrido neutralizado en los últimos puestos del pelotón.
Con una puntualidad casi británica se procedía al protocolario acto del corte de la cinta que daba la salida a esta quinta etapa. María Luisa Ceballos, alcaldesa de Priego y presidenta de la Diputación de Córdoba era la encargada de tal honor, acompañada ante el pelotón de los primeros ediles de municipios de la comarca como Almedinilla y Carcabuey.

 

Así se daba la salida neutralizada a la etapa, que recorría las principales vías de la localidad con una gran presencia de público en las aceras para ver, en primera instancia el paso de la caravana publicitaria, y posteriormente el de los esforzados de la ruta, que un día como hoy lo fueron mucho más en otra tórrida jornada ciclista.
Un paso fugaz por las calles de Priego, que poco a poco fue recobrando la normalidad después del gran esfuerzo de voluntarios y voluntarias, Policía Local, Guardia Civil y ayuntamiento, que junto a la colaboración ciudadana, hicieron que la localidad estuviese a la altura de un evento deportivo de esta magnitud, por todo lo que mueve, sirviendo de escaparate promocional al mundo por la repercusión mediática de la Vuelta.
En lo meramente deportivo, el alemán del Team Giant – Shimano, Jhon Degenkolb fue el ganador de la etapa, que tuvo su final en la localidad malagueña de Ronda, seguido del francés Bouhanni y el holandés Hofland tras un apretado sprint.
Una etapa que tuvo varios escarceos, que finalmente no dieron sus frutos, rodando el pelotón con cierta tranquilidad hasta que el ataque de los hombres del Tinkoff-Saxo, equipo de Contador, asestó un fuerte ataque que rompió en dos el pelotón, dando caza al escapado de la jornada, Pim Lighthart, resolviéndose el ganador al sprint, conservando el australiano Michael Matthews el maillot rojo de la Vuelta.    


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