CULTURA | Artes escénicas
La compañía El Preso deja una grata impresión con la representación de "Anacleto se divorcia"
Montaje a beneficio de la hermandad prieguense del Mayor Dolor
Lunes 1 de febrero de 2016 - 18:13
Con un Teatro Victoria en el que se colgó el cartel de “localidades agotadas”, la compañía El Preso, perteneciente a la hermandad del mismo nombre de Aguilar de la Frontera, ponía en escena el pasado sábado “Anacleto se divorcia”, una de las mejores obras, aunque no la más popular de Pedro Muñoz Seca, uno de los autores teatrales más prolíficos de su época.
Con un Teatro Victoria en el que se colgó el cartel de “localidades agotadas”, la compañía El Preso, perteneciente a la hermandad del mismo nombre de Aguilar de la Frontera, ponía en escena el pasado sábado “Anacleto se divorcia”, una de las mejores obras, aunque no la más popular de Pedro Muñoz Seca, uno de los autores teatrales más prolíficos de su época.
Estrenada el 2 de mayo de 1932 en Madrid, la obra, en la que se realiza una cítrica mordaz a la ley del divorcio aprobada durante la II República, gira en torno a dos historia de amor, una de ellas, la protagonizada por Anacleto y Baldomera, eje central de la trama y que genera multitud de situaciones cómicas, disparatadas y divertidas; y una segunda, con Carlos y Gracia como protagonistas, marcada por la diferencia de clases. Como nexo entre ambas parejas Muñoz Seca introdujo a Don Felipe, personaje que hará lo posible y lo imposible para que todo llegue a buen fin, ya que como él mismo profetiza en la obra "hay cosas que no se arreglan hasta que no se desarreglan del todo".
Bajo la dirección de Manoli Cosano y Francisco Palma, el elenco de actores, la mayoría con un alto nivel interpretativo, supo transmitir en todo momento una de las claves que Muñoz Seca imprimió a su obra, la comicidad en diálogos, personajes y situaciones, no faltando, como un inefable aderezo, varias referencias a personajes prieguenses que provocaron un auténtico aluvión de carcajadas entre el público, que en esa fase de la representación, se encontraba totalmente entregado a los actores.
En este sentido, cabe hacer una mención especial a la pareja protagonista de la obra, destacando especialmente Paco Calvo, en el papel de Anacleto, que llevó buena parte del peso de la representación y que estuvo magníficamente acompañado por María Jesús Prieto, en el papel de Baldomera, la aséptica y pulcra esposa de Anacleto, de la que éste, debido a sus desavenencias, se divorcia haciendo uso de la recién aprobada Ley del Divorcio en la Segunda República.
El resto de personajes fueron interpretados por Paco León, en el papel de Juncosa, amigo y “compare” de Anacleto, que aconseja a éste para que se divorcie de Baldomera, ya que en el fondo tiene aspiraciones de conquistarla; Francisco Palma, como Carlos, hijo de Anacleto y Baldomera, enamorado de Gracia, papel interpretado por María José Chacón; Rafael Alberca, en el rol de Don Felipe, padre de Gracia; Manoli Cosano, como la enamoradiza criada Manolita; Agustín Aranda, como Luis; Paco Navarro, como el cocinero Dupont; Remedios Córdoba, como Rosa; y Manoli Galisteo, como Sara.
Igualmente reseñable fue la escenografía, a la que no le faltaba un detalle, así como la iluminación y tramoya del montaje, que corrió a cargo del grupo de teatro La Diabla.
En definitiva, un más que entretenida y divertida representación que la compañía El Preso, de Aguilar de la Frontera, realizó a beneficio de la Hermandad de Nuestro Padre Jesús Preso y María Santísima del Mayor Dolor y que agradó de manera notable al público que llenó por completo el Teatro Victoria, como se corroboró en la prolongada ovación con la que despidió al elenco de actores.