Palacio de San Telmo. (Foto: Cedida)

Las asignaturas pendientes para cualquier Presidente de la Junta de Andalucía desde hace décadas siempre fueron las mismas: la economía y el empleo.

Andalucía ha estado en los puestos de cabeza en las listas de destrucción de empleo EPA a EPA, trimestre tras trimestre durante, al menos, el presente período democrático. Sin embargo, y como hemos repetido en multitud de ocasiones aquellos que clamábamos por un cambio político en Andalucía y representantes del tejido empresarial de nuestra comunidad, esta tendencia negativa no se conseguiría derrotar hasta que en nuestra tierra no se hiciera un esfuerzo por reducir los impuestos e incentivar la pequeña y mediana empresa.

La primera vez que un Gobierno de corte “liberal” llegó a San Telmo desde la Transición iba a generar unas expectativas en muchas áreas, pero sobre todo en el tema económico y fiscal.

 
El Partido Popular había conseguido un amplio consenso social con la propuesta de la eliminación del Impuesto de Sucesiones. Una bandera que había sido acogida por la ciudadanía con fuerza, pues cada vez eran más los andaluces que tenían que renunciar a heredar el patrimonio de sus padres por no tener capacidad para abonar con “líquido” el impuesto generado por la Junta. Algo que, para mayor gravedad, no sucedía en otras comunidades autónomas, donde este impuesto ya no existía en su aplicación práctica.

El famoso Impuesto de Sucesiones y Donaciones era eliminado por el Gobierno de Juanma Moreno en el mes de abril de 2019 vía Decreto-Ley, cumpliendo de esta manera con una promesa electoral y librando a los andaluces de una pesada carga.

Además de este gestual impuesto, el Gobierno Andaluz ha llevado a cabo importantes cambios en la tributación andaluza: ha recortado el de transmisiones patrimoniales y actos jurídicos documentados y el tramo autonómico del IRPF. Estos cambios han provocado que fuerzas secesionistas e independentistas acusen al gobierno de Juanma Moreno de dumping fiscal (bajada de impuestos para obligar al resto a hacer lo mismo), lo cual, a vistas de nuestra tierra, es un verdadero honor. 

De la mano de Juanma Moreno, Andalucía se incluía en una de las comunidades donde, de manera global, menos impuestos se pagan junto a Madrid (PP) y Murcia (PP); dejando atrás su pertenencia al grupo opuesto, las comunidades donde más impuestos se pagan: Cataluña (ERC), la Comunidad Valenciana (PSOE), Asturias (PSOE) y Extremadura (PSOE). 

Una vez aprobadas las medidas económicas y de incentivos que un Gobierno liberal diseña, es de obligación analizar sus consecuencias, es decir, si se han visto perjudicados los Servicios Públicos, si los ejercicios Presupuestarios han sido deficitarios y si la caída de ingresos ha puesto en riesgo la igualdad de los andaluces; pero sobre todo en Andalucía, si el desempleo se mantiene en las mismas tasas. 

La respuesta es tajante: en absoluto.

Andalucía ha batido su récord en el gasto en Sanidad y Educación. Al margen de la pandemia, las cifras de inversión en Sanidad son lapidarias: 3.000M€ más respecto al último Presupuesto de Susana Díaz (2018); y en Educación, 1.600M€ más; amén de otras medidas importantes como el aumento del precio/hora de servicio para la Ley de la Dependencia (+400M€). Todo ello avala la conclusión de que durante el mandato de Juanma Moreno los servicios públicos se han reforzado.

Respecto a la ejecución presupuestaria basta un dato: la liquidación del ejercicio 2020 es la primera vez en la historia reciente de nuestra comunidad autónoma en la que se acaba con superávit (un 0,02% - 32 millones de euros). 

Y por la parte más importante, el empleo: en la última emisión de datos (mes de mayo de 2022), Andalucía se convertía en la comunidad con mayor descenso del paro en términos absolutos durante abril, seguida de Madrid (10.931) y Baleares (7.575), bajando en términos interanuales en 205.699 personas en el cuarto mes de 2022, una bajada de 20,89% respecto al mismo mes del año anterior. El paro en Andalucía en la actualidad es de 778.798 personas (Fuente: eleconomista.es y Ministerio de Trabajo y Economía Social). 

No obstante, pese a que este “milagro económico andaluz” se ha beneficiado de las medidas de impulso económico y de reducción de impuestos, el gran protagonista de haber alcanzado los resultados antes descritos es la importante tarea de “adelgazamiento” de la enorme administración paralela que el PSOE Andaluz había montado durante 40 años. El cierre de agencias sin competencias pero con personal, la centralización de competencias en una única agencia (lo cuál supone también un ahorro de tiempo y dinero para el ciudadano) y la reducción de cargos de confianza y añadidos han sido los grandes responsables de esta mejora en la tendencia económica de nuestra comunidad.

Seguramente no vean uds. telediarios que abren con todas las buenas noticias que arriba hemos descrito, pero sepan que estas son algunas de las razones por las que Juanma Moreno debe seguir siendo quien pilote nuestro futuro, para así seguir por la vía del crecimiento, la generación de empleo y el aumento en la calidad de vida de los andaluces.