Entre los estrenos destaca el guión de la agregación de la Hermandad a la Basílica de la Santa Cruz de Roma
Rafael Cobo Calmaestra
Miércoles 4 de abril de 2012 - 11:22

La Real y Antigua Hermandad de la Caridad desafiaba ayer los peores pronósticos meteorológicos y a la hora señalada ponía su cruz de guía en la calle.

Pese a la inestabilidad que caracterizó toda la jornada, e incluso el chaparrón que descargaba una hora antes de la salida que provocó que en el seno de la Hermandad se plantease un retraso, la congregación del Martes Santo prieguense puso realizar su estación de penitencia con total normalidad.
Un cortejo elegantísimo, que año a año va ganando en número de hermanos, en el que destacaba el Santísimo Cristo de la Expiración, en el artístico calvario que forma junto a la Virgen de los Dolores, cuyo trono presentaba como novedad la talla de su capilla trasera. Junto a ésta, La Caridad presentaba otros estrenos destacados, entre ellos el artístico guión de la agregación de la Hermandad a la Basílica de la Santa Cruz de Roma, realizado íntegramente por el grupo de camareras, los dos ciriales que precedían al paso de palio, con remates realizados por Orfebrería Paula, y la elegante saya que, realizada por el hermano mayor de La Caridad, Antonio Aguilera, lucía María Santísima de los Desamparados, que como es costumbre, brillaba con luz propia en su artístico paso, exornado con rosas de tonalidad rosácea.

Cuando pasaban unos minutos de los doce de la noche, la hermandad regresaba a la parroquia de La Asunción tras cumplir con su estación de penitencia un Martes Santo más, aunque en esta ocasión con la incertidumbre de la lluvia como invitada de excepción de la noche.

Otras Noticias

Rafael Cobo Calmaestra  |  Lunes 25 abril de 2011

Antonio J. Sobrados Pareja  |  Sábado 23 abril de 2011

Esta web utiliza cookies para obtener datos estadísticos de la navegación de sus usuarios. Si continúas navegando consideramos que aceptas su uso. Más información