La ya ex secretaria general de los socialistas prieguenses, Encarnación Ortiz, compareció este jueves en rueda de prensa, secundada por miembros de la dimisionaria ejecutiva local, para explicar los motivos que han llevado a tomar esta decisión, en la tarde del pasado lunes para la elección de los delegados que deberían asistir a los próximos congresos del partido.
Como explicó Ortiz, ante la situación que se generó antes de la asamblea, donde se propuso una lista alternativa, encabezada por Antonio Mérida, “la ejecutiva lo que hizo fue un acto de responsabilidad, para evitar que el partido saliera confrontando a siete compañeros con siete compañeros, y debilitar más el partido”, siendo “una situación que ya viene de antes”, calificándolo de “un acto de responsabilidad y de generosidad”
Asimismo incidió en que la decisión “va acompañada de otras razones, y pensamos que una retirada a tiempo, no facilitaba la confrontación”.
Encarnación Ortiz enfatizó en que la ejecutiva saliente, tuvo vocación de dar participación y abrir el partido a los militantes, así como de renovación, “para incorporar a gente joven y renovar el partido para trasladarlo a la ciudadanía”.
En su comparecencia, Ortiz apeló a la unidad y al debate interno en los foros adecuados, “sin insultar a ningún compañero”, declarando que con los últimos acontecimientos “nos hemos visto ultrajados”.
Por otro lado incidió en que seguirá al frente del grupo municipal, “porque así nos lo dijeron más de 2.500 ciudadanos y a ellos nos debemos”, confiando en no volver a realizar más convocatorias “y que no se ensucie más el tema”.
La ya ex secretaria general de los socialistas prieguenses mostró su sorpresa, al ver que en la asamblea había dos mesas para constituirse, señalando que eran ganas de “pan y circo, tomando la decisión de dimitir”, ante una “tozudez inexplicable”. De igual manera denunció que en la mesa había personas “que no eran militantes” y a la asamblea “se llamó a gente que no eran militantes”, algo que para Ortiz ya da una idea “del circo que queríamos montar”.
Pese a ello anunció que no se impugnaría la asamblea, a pesar de tener los listados actuales del partido, incidiendo en que si se hubiesen votado las dos listas, la menos votada se integraría en la que obtuviera mayor respaldo, aseverando que su presencia en la lista ganadora era segura, pero “se me ha querido quitar de en medio”.
Sí se mostró crítica con las “viejas glorias” del partido, señalando que “de los sitios hay que saber irse”, mostrando su disgusto personal “porque nunca antes se ha llegado al insulto”, añadiendo que en la citada asamblea, algunos miembros abandonaron la misma, y algunas personas han solicitado su baja de la organización, abogando en este sentido por buscar los intereses generales del partido y de la sociedad prieguense.
Encarnación Ortiz volvió a incidir en el mantenimiento del grupo municipal, señalando que si a alguien se le ocurre que nos vamos a ir, “me sacarán con los pies por delante”, reiterando el apoyo recibido en las urnas. Asimismo manifestó que el partido seguirá con su fase de renovación de cargos y el grupo municipal seguirá trabajando y siguiendo el proceso, que se concretará en la elección de una gestora, antes de la elección de la nueva ejecutiva, incidiendo que seguirá el talante de dialogo y consenso, para limar diferencias.
Por otro lado, el secretario de organización, Juan Onieva, señaló que hasta el último momento se intentó llegar a un consenso, siendo imposible porque “la lista encabezada por Antonio Mérida no ha querido nunca ceder a unos propósitos, no entendiendo el no poder llegar a ese consenso, porque querían que Encarnación Ortiz no estuviese en esa lista”.
De igual manera, el secretario de política municipal, Arturo Matilla, aseveró que hasta última hora se intentó llegar a un consenso, incluso antes de constituir la mesa en la asamblea.
En cuanto a las manifestaciones de Antonio Mérida a través de un artículo de opinión publicado en este periódico, Matilla señaló que “siempre se ha estado abierto a la crítica”, añadiendo que tras las Municipales se pusieron los cargos a disposición del partido, “y desde Córdoba se dijo que no era el momento porque había que esperar al proceso natural, que llegaría en septiembre”.
Matilla declaró que ha habido personas “que no han colaborado con el grupo municipal”, reiterando que siempre se ha hecho una propuesta de mesa para coordinar la asamblea, indicando que “el transfondo ha sido un golpe de estado a la ejecutiva, para no seguir un procedimiento legítimo y democrático, para elegir siete delegados”,
Por otro lado, Pablo Arroyo señaló que los compañeros “han buscado los momentos pre congresuales para marcar estrategias personales y situarse ante los próximos congresos para ocupar poder, prescindiendo del daño que se le puede hacer al partido a nivel local”.
Según Arroyo, el partido ha disfrutado de la máxima apertura y participación durante esta última etapa, añadiendo que “ese otro grupo no colaboró, y ha habido un interés claro de desestabilizar a la organización política del PSOE en Priego, escenificada en Encarnación Ortiz”.
Por último insistido en que “había maniobras preparadas, y ningún interés en dialogar, no respetándose los plazos de una manera intencionada”.
De esta manera y tras la dimisión de la ejecutiva local del PSOE, ahora se constituirá una junta gestora, que será la encargada de dar forma a la elección de la futura ejecutiva de los socialistas prieguenses.
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