Andrés Varemendi (Alberto) y Lorena Valero (Violeta) durante su actuación ayer en Priego. (Foto: R. Cobo) (Foto: Cedida)

Uno de los momentos del conocido "brindis" de La Traviata durante la representación de ayer. (Foto: R. Cobo) (Foto: Cedida)

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La sexagésimo quinta edición del Festival Internacional de Música, Teatro y Danza de Priego levantó ayer el telón con la representación de la ópera La Traviata, en la que el Teatro Victoria rozó en lleno (únicamente quedaron por vender 18 localidades en taquilla, todas del Anfiteatro), en una de las mejores entradas que se recuerdan en los últimos años.

Y es que las expectativas que había levantado esta representación, la primera de estas característias en los 65 años de historia del Festival, se confirmaron desde que los integrantes de la orquesta de la Ópera Nacional de Odessa, dirigidos por Igor Chernetsky, iniciaron los primeros compases del preludio del conocido melodrama en tres actos que, basada en La dama de las camelias, compusiera Guieppe Verdi en 1853 y que tiene uno de sus momentos más célebres en la escena del brindis “Libiamo ne' lieti calici” al comienzo del primer acto.
Junto a la orquesta y el coro, cabe reseñar la actuación de los solistas invitados, en este caso la soprano valenciana Lorena Valero en el papel de Violeta, de manera especial durante la parte final del primer acto en la conocida aria  Sempre libera, en la que se escucha a Alfredo, desde fuera del escenario, cantando sobre el amor.
Brillante fue igualmente la actuación del tenor peruano Andrés Varemendi en el rol de Alfredo, así como la del joven barítono Vladislav Lisak, en el papel de Giorgio Germont, padre de Alfredo, trío sobre el que descansa el peso interpretativo de una representación, en la que el coro también alcanzó cotas de alta calidad.

En este sentido y en los prolegómenos de la representación, Leonor Gago, directora general de Concerlírica Ópera Internacional, compañía que ha programado la gira en nuestro país de esta ópera, destacaba el prestigio de la orquesta y el coro del teatro nacional de Odessa, “uno de los más importantes de la antigua Unión Soviética, comparable con el Bolshoi de Moscú e incluso más importante que el teatro de la ópera de Kiev”.
Tras el primero de los espectáculos programados, el Festival Internacional de Priego tendrá hoy viernes su segunda cita con el grupo The Hoppers Old Jazz Band, en el que el swing más popular de la primera mitad del siglo XX inundará diversas plazas de nuestra localidad. La programación del Festival continuará mañana sábado con el concierto de Diana Navarro, mientras que el domingo está prevista la representación de la obra teatral Testigo de Cargo. La clausura de esta edición del Festival correrá a cargo de la Compañía Teatro Lírico Andaluz con la representación, el sábado 11 de la zarzuela Luisa Fernanda en la que destaca la participación de la soprano prieguense Carmen Serrano, en el papel principal de este montaje
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