Algo que quedó muy claro, para quienes seguimos el debate de los candidatos a presidir la Junta de Andalucía, es que, hoy por hoy, votar al PP supone poner en el gobierno a Macarena Olona.
Bien clarito lo dejó: “Si necesita nuestro voto o nuestra abstención, entraremos en el gobierno”. ¡Pues eso! Si el gobierno de coalición de PP y Ciudadanos tuvo su consumación gracias a Vox, el siguiente enlace matrimonial, si les dan los números, será del PP con Vox. Y ya sabemos que significa. Solo hay que mirar cómo han empezado a enseñar las garras de lobo en la comunidad de Castilla y León.
Aún estamos a tiempo. Aún podemos evitarlo; dándole la vuelta a las encuestas. En España, en Andalucía… sabemos perfectamente que pasa cuando manda la ultraderecha, cuando mandan los fascistas. Lo sufrieron nuestros abuelos, lo sufrieron nuestros padres y no podemos dejar que vuelvan a gobernar y lo sufran nuestros hijos y nuestros nietos.
Mi madre, Doña Teresa, me dijo durante el debate: “Estos son los mismos que vinieron una noche de 1938 a buscar a tu abuelo ““Tú y los que son como tú: defensores de la democracia y de la libertad, tenéis que convencer a la gente que volver a lo del 36 es lo peor que os puede pasar “
Podemos y debemos cambiar las encuestas.
Podemos y debemos quitar la alfombra roja que “Juanma” le ha puesto a Vox en la puerta de San Telmo.
Porque no todos somos iguales. Porque no podemos retroceder en libertades. Porque no podemos retroceder en derechos.
Porque lo que está en juego es eso, los derechos sociales que nos han costado sudor y sangre tener en Andalucía.
Porque no nos puede gobernar quien no cree en la igualdad y en lo público. Quien no cree en su tierra y sus gentes. Y menos quien no cree en ANDALUCIA.
El domingo vota. Vota democracia. Vota libertad. ¡Vota PSOE!
Va per tú mare!