CULTURA | Rincón Literario
Ecuación del caos
Domingo 8 de enero de 2012 - 19:58
X se enamoró de Y una tarde de invierno cuando la vio entrar en la discoteca Álgebra contoneando las caderas de forma sensual hacia la barra.
La miró como un cateto al cuadrado y su corazón se agitó 2,7 grados de magnitud en la escala Richter. Se fijó en la longitud de sus piernas, inabarcables como un cociente infinito. Tras sopesar sus probabilidades se acercó a Y, la invitó a una copa y se gustaron. Después de unos meses de relación hablaron de futuro. E hicieron diagramas, derivadas, números y estadísticas. Matemática en estado puro. Aun así, no salían las cuentas: hipoteca, familia, problemas, niños. Fue entonces cuando el apuesto Pi entró en la ecuación liándose con Y 3,1416 veces. El binomio se transformó en un triángulo amoroso. X se sentía desplazado igual que una minúscula fracción. Un cuarto quería dejarla, dos asesinarla y el restante seguir como si nada ocurriese. Pero entonces estornudó y el aleteó de sus gérmenes provocó un tsunami al otro lado del mundo.