Rubén Gozalo Ledesma
Domingo 8 de enero de 2012 - 19:58
generica

X se enamoró de Y una tarde de invierno cuando la vio entrar en la discoteca Álgebra contoneando las caderas de forma sensual hacia la barra.

La miró como un cateto al cuadrado y su corazón se agitó 2,7 grados de magnitud en la escala Richter. Se fijó en la longitud de sus piernas, inabarcables como un cociente infinito. Tras sopesar sus probabilidades se acercó a Y, la invitó a una copa y se gustaron. Después de unos meses de relación hablaron de futuro. E hicieron diagramas, derivadas, números y estadísticas. Matemática en estado puro. Aun así, no salían las cuentas: hipoteca, familia, problemas, niños. Fue entonces cuando el apuesto Pi entró en la ecuación liándose con Y 3,1416 veces. El binomio se transformó en un triángulo amoroso. X se sentía desplazado igual que una minúscula fracción. Un cuarto quería dejarla, dos asesinarla y el restante seguir como si nada ocurriese. Pero entonces estornudó y el aleteó de sus gérmenes provocó un tsunami al otro lado del mundo.

Otras Noticias

Rubén Gozalo Ledesma  |  Sábado 24 diciembre de 2011

Mª Antonia Gutiérrez Huete  |  Domingo 18 diciembre de 2011

Francisco José Segovia Ramos (Granada, 1962)  |  Domingo 18 diciembre de 2011

Rubén Gozalo Ledesma  |  Domingo 18 diciembre de 2011

Rubén Gozalo Ledesma  |  Sábado 3 diciembre de 2011

Francisco José Segovia Ramos (Granada, 1962)  |  Sábado 3 diciembre de 2011

Francisco José Segovia Ramos (Granada, 1962)  |  Lunes 21 noviembre de 2011

Rubén Gozalo Ledesma  |  Martes 15 noviembre de 2011

Rubén Gozalo Ledesma  |  Martes 8 noviembre de 2011

Manuel Guerrero Cabrera  |  Miércoles 2 noviembre de 2011

Esta web utiliza cookies para obtener datos estadísticos de la navegación de sus usuarios. Si continúas navegando consideramos que aceptas su uso. Más información