Jesús María del Caño Pozo ayer durante su intervención. (Foto: A. J. Sobrados) (Foto: Cedida)

Panorámica del escenario del Teatro Victoria, ayer en el Pregón de Jesús Mª del Caño. (Foto: A.J.Sobrados) (Foto: Cedida)

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El pregón pronunciado a mediodía de ayer domingo por Jesús María del Caño Pozo marcaba la inescrutable cuenta atrás de la ya inminente Semana Mayor prieguense, después de una intensa Cuaresma plagada de actos, cultos y preparativos.

El Teatro Victoria volvía a ser el escenario de este acto organizado por la Agrupación General de Hermandades y Cofradías, presentando una decoración en la que destacaba la presencia del Cristo de la Luz, que preside la capilla del tanatorio de la empresa de pompas fúnebres Luis Sobrados, así como el balconcillo, en el que se interpretaron dos saetas, de una vivienda de una calle curiosamente denominada Virgen de las Angustias.
En lo que respecta al pregón, Jesús Mª del Caño, que fue presentado por Julia Yébenes García, fue desgranando su particular visión de la Semana Santa de nuestra localidad, realizando un recorrido por las diez cofradías y los once desfiles que conforman el ciclo pasionista en Priego, haciendo constantes referencias a sus vivencias cofradieras de la infancia, así como a su familia, de manera particular a su madre y a su padre, a los que dedicó varios de los pasajes más emotivos de su intervención.
Pero más allá de aspectos púramente histórico-estéticos, el pregonero lanzó un profundo mensaje del verdadero sentido de una cofradía o hermandad así como el papel que éstas han de desempeñar dentro de la Iglesia, animando a todos los que no conocen el día a día de una cofradía, a que se empapen y vivan esta particular manera de acercamiento a Cristo.

En su intervención, algo extensa pero bien estructurada, no en torno a la cronología del Evangelio sino a la que siguen los distintos desfiles procesionales prieguenses, también tuvieron cabida numerosas referencias a sus dos hermandades, la del Nazareno y de manera particular a la de las Angustias, en la que se hizo como cofrade y como hombre, como él mismo reconoció.
Junto a su voz, el pregonero contó con la aportación musical de la agrupación Los Turutas, encargados de abrir el pregón, así como las saeteras Inma de la Vega y Paz de Manuel.