(Foto: Cedida)

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La espera mereció la pena y la salida a las doce de la mañana de la artística cruz de guía de La Pollinica, realizada a base de palma rizada, volvía a marcar un año más el inicio oficial de los desfiles de la Semana Santa de nuestra localidad.

Una mañana primaveral, radiante, que invitaba a salir a la calle y a disfrutar de un Domingo de Ramos, como manda la tradición. Y así lo hicieron muchos prieguenses y visitantes, que desde primeras horas de la mañana tomaron calles y plazas para vivir con intensidad el primer día de la Semana Mayor.
Así, y tras la bendición de las palmas y el pasacalles anunciador del primero de los desfiles procesionales del ciclo pasionista, los pequeños cofrades de la hermandad de La Pollinica inundaron de alegría la mañana en la que Cristo, a lomos del humilde asno, entraba en Jerusalén. Juventud a raudales en un cortejo en el que destacaba el exorno de ambos pasos, ya que tanto Ntro. Padre Jesús en su Entrada Triunfal en Jerusalén como el de María Stma. de la Encarnación en lugar de flores, lucía un exorno a base de palmas, sin lugar a dudas el símbolo inequívoco de la mañana del Domingo de Ramos.
Algo más de tres horas de iniciarse el desfile, el último de los penitentes que componían el nutrido cortejo regresaba a San Pedro, finalizando la primera cita del Domingo de Ramos, que tenía su continuación esta tarde, a partir de las 19:00 horas, en la parroquia de las Mercedes, con la salida de la hermandad de La Paz.
GALERÍA FOTOGRÁFICA