Los titulares de la hermandad del Resucitado, ayer en el interior de su templo. (Foto: R. Cobo) (Foto: Cedida)

Como el resto de los días de la Semana Santa, la meteorología fue la protagonista del Domingo de Resurrección en Priego, provocando la suspensión del desfile de la Hermandad de Ntro. Padre Jesús Resucitado y María Stma. de la Cabeza.

Las fuertes precipitaciones que desde las primeras de la jornada descargaron sobre la localidad, no dieron opción alguna para que la Hermandad planteara un recorrido más corto, optándose desde el primer momento por la suspensión, lo que dio lugar a que a la hora prevista para la salida, en el interior del templo las bandas que debían acompañar a los titulares de la Hermandad en su salida procesional, interpretaran varias marchas, procediéndose igualmente a la simbólica suelta de palomas en la entrada del templo.
De esta manera finalizaba una Semana Santa plagada de suspensiones, cinco en total, que ni los más viejos cofrades recuerdan, dándose la circunstancia de que las hermandades que pudieron realizar su estación de penitencia íntegra, como fue el caso de Los Dolores en la Madrugada del Viernes Santo, o Ntro. Padre Jesús Nazareno, en la mañana del Viernes Santo, o aquellas otras que acortaron su itinerario, como fue el caso de la Caridad, Mayor Dolor, Columna y Soledad, se vieron sorprendidos por las precipitaciones en algún momento del recorrido. En su templo se quedaron Pollinica, Paz, Angustias (por tercer año consecutivo) y Resucitado, en cuyos templos se vivieron algunos de los momentos más emotivos de esta lluviosa Semana Mayor, con verdaderas muestras de lo que debe ser una hermandad.