OPINIÓN | Por su nombre
Las monedas de Judas
Martes 22 de julio de 2014 - 12:59
Nadie puede negar -aunque por supuesto lo negarían todos- que estamos instalados sobre una gran mentira. Ahora vivimos sobre una nube ficticia de recuperación y prosperidad. La misma nube que va apareciendo en el horizonte y se agranda a medida que se acercan elecciones. Tras los recuentos electorales se descubre una realidad que es insufrible.
Escribía León Felipe "que el miedo del hombre ha inventado todos los cuentos".
Casualmente hoy me he encontrado una entrevista que le hicieron a Aldous Huxley y la he podido leer subtitulada. En mi época nos enseñaban francés y nada de inglés y es el motivo por lo que nos tenemos que valer de los subtítulos o del traductor.
Es muy fácil caer en las ideas conspiranoicas y por eso me alejo de Daniel Estulin, aunque leo cosas de este ex agente del KGB. Pero tampoco es cuestión de volverse amnésico y quemar todas las bibliotecas.
¿Quien puede negar la evidencia que describe Huxley en su "Mundo feliz"?. Pero si nos acordamos de lo que Orwell escribió en su libro 1.984, es evidente la similitud que hay entre esta obra y la realidad que se nos va viniendo encima.
ABC News anuncia que pacientes de alzheimer y sus cuidadores están haciendo fila para implantarse microchips: 39 pacientes con la enfermedad de Alzheimer y cuidadores se han dejado implantar microchips en sus cuerpos. Decenas de personas serán implantadas dentro de unas semanas. Este microchip solamente proporcionaría información a una base de datos y supuestamente, no permitiría el rastreo de sus portadores; porque no dispone de GPS. Activistas en favor de la privacidad y de los derechos y libertades civiles se han posicionado en contra.
La noticia data del 7 de Julio pero es otra evidencia más de que el Nuevo Orden Mundial está cerca. La élite mundial está usando los mass-media para “acostumbrarnos” a la siniestra realidad que nos quieren imponer en un futuro próximo; un plan de esclavitud global donde el microchip jugaría un rol fundamental.
Sepan los seguidores de ese bodrio televisivo llamado "Gran Hermano" que el nombre del programa, que es una apología de la promiscuidad, le viene del libro de Orwell. Que es más que evidente que caminamos a grandes zancadas hacia una situación similar a la que este describe en su libro.
Para no herir sensibilidades me traslado a Estados Unidos. Donde se dice que es el país de las oportunidades (el milagro americano). Miren, aunque ya tengo más años de los que me gusta confesar, llevo oyendo desde niño que hay un país muy rico, muy poderoso, con el mayor y mejor armamento mundial. Siendo, además, el epicentro del mundo financiero y donde, entre otras cosas, se toman las decisiones mas importantes y trascendentes para todos. También se ubica allí esa gran mentira que es la ONU.
Claro, que este país no podía ser otro que los Estados Unidos de América donde todo es posible y cualquier ciudadano puede llegar a ser presidente. Y también fueron los primeros en poner su venerada bandera en la luna. Tienen los mejores hospitales, los más altos rascacielos y los más afamados bufetes de abogados. En definitiva que aquello es la tierra de promisión. Y así debe serlo para muchos.
Pero yo leo que si allí no tienes un buen seguro médico que te cubra si enfermas, vas a los centros hospitalarios estatales y te mueres en un centrucho que, en ocasiones, envidiaría a muchos de la ciudad de Calcuta.
Que también hay mas de cuarenta millones de personas sin techo (los sin techo, casi tantos como habitantes tiene España), que en los corredores de la muerte solo están aquellos que no se pudieron pagar un buen abogado. Los ricos son todos inocentes, o en el peor de los casos van a prisión por escándalos financieros (aquí los indultan).
Pero, de verdad, que lo que me ha terminado hoy por tirármelo todo por el suelo; ha sido leer que nueve millones y medio de menores norteamericanos son alcohólicos. ¡Que nueve millones y medio de niños son adictos al alcohol!. Desde luego que a esto se le tendría que sumar los que son adictos a otras sustancias. Y por otra parte, la legalización de la marihuana es ya un hecho en casi todo el territorio. España va por el mismo camino.
No me he inventado yo el título de lo que ahora leen; no, lo he tomado de un libro de Carlos Lens.
Si este es el modelo social que pretenden imponernos si esta es la solución a los problemas mundiales, no nos extrañemos de que todo esté patas arriba; ni de que Orwell escribiese su "Rebelión en la Granja", donde describe el fracaso de ciertos sistemas de gobierno y el "quítate tu para que me ponga yo".
Cierto es que nos están pagando con las monedas de Judas. Pero el día que nos dejen de pagar con estas y pretendan pagarnos con las monedas de Heliogábalo. No se yo si será peor el remedio o la enfermedad.
Me reitero en que estamos instalados sobre una gran mentira y la gran verdad es que "el miedo del hombre ha inventado todos los cuentos".