Varios de las participantes en la exhibición celebrada ayer domingo. (Foto: R. Cobo) (Foto: Cedida)

Las barberías, un negocio con cientos de años y que gracias al tesón de muchos profesionales del sector ha resurgido de sus propias cenizas en los últimos años, están de moda.

Así se ha puesto de manifiesto este fin de semana en Priego con motivo de la tercera edición de la exhibición de peluquería y barbería organizada por la Asociación Centro Comercial Abierto (ACCA) y el Consistorio de la localidad, en colaboración con distintas firmas comerciales, en el que han tomado parte unos cuarenta barberos-as y peluqueros de distintos puntos de la geografía española, dando a la cita un matiz nacional, consolidándola de paso dentro del calendario de este tipo de encuentros barberos.
Lo vintage, donde la barba, los largos bigotes, las patillas y los rasurados que imperaban en los primeros años de la pasada centuria, están de moda, convirtiendo de paso a las barberías o Barber Shop, no hace mucho tiempo peluquerías de caballeros o centro de estilismo capilar, en establecimientos casi de culto para un cada vez mayor número de hombres. En ellas, sus propietarios ha recuperado servicios prácticamente desaparecidos como el afeitado a navaja, adecuándose también a los tiempos con la aplicación de tratamientos o productos especializados para el cutis y, por supuesto, para el cabello.
Este año como novedad, la organización organizó un encuentro de profesionales denominado Charla Barbera, que tuvo como escenario el atrio del hotel Hospedería San Francisco, y en el que se debatieron y expusieron temas de gran interés para los profesionales del sector.
Ya en la mañana del domingo, la Plaza de la Constitución se convirtió en una improvisada barbería donde los participantes en esta tercera exhibición dieron rienda suelta a su creatividad. El único pero, no achacable a la organización, fueron las altas temperaturas y la falta de sombra, que no favorecieron la afluencia de público a este siempre original evento. 
Cuando los profesionales comenzaron a recoger sus utensilios, se ponía de manifiesto que la barbería y la peluquería es un sector que cuenta con un relevo generacional gracias a nuevas generaciones que vienen pisando fuerte en el mundillo de la tijera, el peine y la navaja barbera.