DEPORTES | Baloncesto
Realizado un homenaje al Hermano Marista Félix García
Entre otros actos, se disputó un partido de baloncesto entre los que fueron sus primeros pupilos en Málaga y Priego
Miércoles 4 de mayo de 2011 - 16:32
El pasado sábado 30 de abril, se celebró un íntimo, pero más que merecido homenaje al hermano marista Félix García.
El Hermano Félix, como así lo conocemos quien hemos tenido la suerte de convivir con él, volvió a “su” Priego para convivir unas horas con los que fueron sus primeros jugadores. Y es que como por arte de magia, la primera generación que el Hermano Félix dirigió en Málaga llegó a la Subbética para disputar un encuentro con la primera generación que el propio Félix dirigió en Priego.
Y la verdad que no hay mejor homenaje, que trascurridos casi 40 años, se reúnan un ramillete de jugadores para resaltar la labor de un técnico de formación, de un técnico de patio de colegio, entre bote y bote, canasta y canasta.
Ahí es donde se da uno cuenta de los valores del baloncesto: amistad, esfuerzo, respeto, emoción y diversión. Pasados los años, estos “jóvenes deportistas” que rondaban la cincuentena, se divirtieron en la pista del Pabellón Municipal de Priego, viendo y mostrando que todos siguen atesorando una técnica individual envidiable, pasando luego a comer junto a sus esposas e hijos con el homenajeado, viviendo una tarde cargada de recuerdos, anécdotas, vivencias… y sobre todo de basket.
¿Puede haber un homenaje más real, verdadero, y emotivo que los que te dan tus propios alumnos-jugadores? Hubo intercambio de regalos entre los jugadores de Maristas Málaga y Maristas Priego, regalos llenos de reminiscencias del pasado para el homenajeado, y como no, la promesa de la devolución de la visita de los prieguenses a tierras malagueñas.
El Hermano Félix, al que ya le fue impuesta hace unos años la insignia de plata de la FAB por su altruista dedicación, consiguió con su trabajo diario en las pistas del colegio hacer que el baloncesto sea algo mas que un juego o deporte, consiguió que sea una forma de vida para muchos de los que pasamos por sus manos.