Imagen de la roca desprendida en la zona de La Cubé. (Foto: Antonio J. Sobrados) (Foto: Cedida)

Carretera CO-7204, esta mañana. (Foto: Antonio J. Sobrados) (Foto: Cedida)

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Tras la lluviosa y accidentada jornada de este martes, la comarca recupera poco a poco la normalidad, después de que la lluvia desbordara arroyos, cortase carreteras o propiciara numerosos derrumbes y venidas de tierra y barro.

 

Los más de treinta litros por metro cuadrado que se registraron este martes han provocado entre otras incidencias el corte de la carretera CO-7204, que une Fuente Alhama con la aldea de El Cañuelo, por el desbordamiento del río Genilla.
Operarios de la Diputación de Córdoba trabajaban esta mañana para restablecer el tráfico rodado por esta vía, ante la gran cantidad de agua y barro acumulado en la calzada, que provocó su corte.
Otra de las incidencias más destacadas ha sido el desplome de una gran roca en el paraje de La Cubé, que ha causado importantes daños a una vivienda colindante, cortando además el acceso a otros inmuebles cercanos.
Sobre esta incidencia y como se ha informado desde el ayuntamiento, en el momento del derrumbe se encontraban en la vivienda dos ancianos, que por fortuna resultaron ilesos al encontrase en la zona delantera del inmueble.
Dado que no se descarta que se puedan desprender más rocas, la zona ha quedado acordonada por la Policía Local, y como se ha informado desde el ayuntamiento, la vivienda siniestrada corre peligro de desplomarse.
En esta misma zona se ha desbordado el arroyo Salado, tanto por el puente de La Cubé como en el camino de Botana, lo que provocó que a consecuencia de la crecida del cauce, algunas personas quedasen aisladas.
Asimismo y según fuentes municipales, también se han producido caídas de árboles y ramas en la zona del Bajo Adarve, Paseo de Colombia y el polígono industrial de La Vega, desbordándose además el río Zagrilla a su paso por el paraje del Llano de las Monjas, lo que ha provocado que se inunden los membrillares anexos.

 

 

Como han informado a Priego Digital varios vecinos de la aldea de El Esparragal, las fuertes lluvias caídas en la jornada de ayer martes también provocaron el desprendimiento de rocas en la carretera que une esta aldea con Fuente Alhama, siendo preciso el corte momentáneo de la carretera por el peligro de nuevos desprendimientos, aunque esta mañana el tráfico estaba restablecido con total normalidad.  
Así y tras la accidentada jornada de ayer, hoy y gracias a la intervención de operarios municipales y del servicio de carreteras de la Diputación, la normalidad vuelve poco a poco a ser la nota destacada.
En lo que respecta a la meteorología, la lluvia dará una tregua en lo que resta de semana, estando previsto que en la jornada del domingo vuelvan a aparecer las precipitaciones, y suban progresivamente las temperaturas.  
Por último, cabe destacar que las numerosas precipitaciones acumuladas de las últimas semanas, que superan los 150 litros, han propiciado que rompa el Duende de la Milana, al superarse su nivel freático.


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